Oviedo, 6 sep (EFE).- La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, ha negado hoy que el Gobierno asturiano haya impuesto el mantenimiento del reglamento de permanencia de la Universidad de Oviedo, que rige las bases para la expulsión de sus estudiantes y que ayer quedó aprobado por el Consejo Social con el apoyo de la mayoría de sus miembros.
En rueda de prensa, la consejera ha afirmado que ésta es una cuestión que no decide el Ejecutivo sino una institución como el Consejo Social del que también forman parte representantes de la Universidad, partidos políticos, sindicatos, patronal y personas de reconocido prestigio.
«Este consejo no se caracteriza por recibir órdenes de la Consejería y en este caso ha habido amplio consenso y solo ha habido dos voces discrepantes de veinte», ha afirmado la titular de Educación, que ha criticado también que se manejen datos que no son reales en cuanto al impacto que tendrá este reglamento entre los estudiantes y que lo critiquen quienes lo apoyaron inicialmente.
Según la directora general de Universidades, Miriam Cueto, se trata de un reglamento consensuado en distintos momentos y con mucha flexibilidad.
Como ejemplo, ha señalado que la madrileña de Universidad Carlos III no permite pasar de segundo curso si no se tienen aprobados todos los créditos de primer curso, mientras que en la de Oviedo sí se permite pasar de tercero con dos asignaturas pendientes de ese curso, equivalentes normalmente a doce créditos.
«La Universidad de Oviedo tiene un régimen de permanencia intermedio», ha afirmado Cueto, que ha dejado claro que éste no podía modificarse ayer porque ya había recibido el necesario visto bueno del Consejo de Universidades.
En cualquier, caso ha asegurado que se han presentado 480 reclamaciones de alumnos, por debajo del millar que calculaban organizaciones estudiantiles, y que todos ellas serán revisadas con cuidado.
Asimismo, ha asegurado que la distorsión es mínima si se tienen en cuenta sólo a los alumnos que empezaron a estudiar en grado.
Sobre esta cuestión, la consejera ha matizado que los resultados de la Universidad asturiana han mejorado en el espacio europeo ya que la relación de créditos aprobados en relación a los matriculados ha pasado del 61 al 72 por ciento.
«Lo que ha empeorado es la cobertura de becas y requisitos de permanencia para la gente que necesita becas, lo que incide negativamente en los hijos de las clases trabajadoras», ha dicho.
