Oviedo, 4 sep (EFE).- IU ha decidido pedir al Gobierno regional que aclare qué medidas se están tomando respecto a los trabajadores que hace dos años sufrieron una intoxicación por mercurio en Asturiana de Zinc (AZSA) y que siguen, salvo en un caso, sin ver reconocidas sus secuelas como enfermedad profesional.
La coalición también tiene previsto pedir al Instituto de Prevención de Riesgos Laborales que informe sobre los protocolos de prevención adoptadas en el lugar donde se produjo el accidente, informa IU
El coordinador general de IU de Asturias, Manuel González Orviz, ha planteado hoy la necesidad de que las administraciones públicas se coloquen al lado de estos trabajadores que, según ha incidido, se vieron inmersos en uno de los casos más grave de intoxicación registrados en Europa en los últimos años.
El diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, ha considerado que ésta es la historia de una irresponsabilidad en materia de riesgos laborales que afectó a 50 trabajadores, aunque probablemente puedan ser más, que han sido «abandonados a su suerte» por parte de las administraciones.
Ha criticado que la mayoría de los afectados esté de alta, pese a que cada vez son menos capaces de realizar su trabajo y están peor que hace dos años y muestren secuelas como el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, en dos casos, o de problemas neurológicos y de vista.
Llamazares ha reprobado las actuaciones de la mutua, de Sanidad y del Instituto Nacional de la Seguridad Social que, en su opinión, no han cumplido con sus obligaciones de protección de los trabajadores, al no reconocer, primero, que hubo una intoxicación por mercurio y que sus síntomas obedencen a la misma, y, segundo, que no se les reconozca la incapacidad para su trabajo habitual.
Entre los afectados, Sergio Fernández ha denunciado el intento de la empresa de cargar la responsabilidad sobre los trabajadores y la incongruencia de los informes médicos que, en varias ocasiones, han sido contradictorios en función de que sean realizados por servicios públicos o privados.
«Vamos a hacernos pruebas por lo privado y nos salen unos diagnósticos, venimos a la sanidad pública y nos salen otro, que dicen que no tenemos nada» ha señalado Fernández, que ha criticado que los tribunales médicos se limiten a decir que no saben hasta dónde van a llegar las secuelas y que no les reconocen enfermedad profesional.
Más de medio centenar de operarios de la empresa auxiliar IMSA que realizaban tareas en un intercambiador en la fábrica que AZSA tiene en San Juan de Nieva c estuvieron a finales de 2012 sometidos durante varios días a una exposición de mercurio, hasta que los primeros síntomas alertaron de lo que estaba sucediendo.