Oviedo, 21 ago (EFE).- Foro ha anunciado hoy que no va a promover ni a apoyar en ningún ámbito reformas electorales «impuestas, sin consenso alguno, por una mayoría coyuntural por interés partidista», y ha precisado que el sistema de elección de alcaldes, que plantea «repentinamente» el PP, «no garantiza una regeneración democrática»
El presidente de la Comisión de Estudios de Administración Local de Foro, Pedro Leal, así lo precisa en un comunicado en el que abunda que la modificación del sistema electoral «debe ir acompañada de las reformas necesarias y pertinentes que aseguren la estabilidad del gobierno municipal».
En su opinión, el PP pretende «imponer unilateralmente» la modificación «de manera ambigua, confusa, con evidentes connotaciones de oportunismo político, más allá de una verdadera intención de un cambio».
Agrega que «incluso con la velada intención, de cara al próximo año 2015, en la que se celebrarán comicios municipales, de conservar algunas alcaldías, cuyo gobierno ostenta en algunos casos el propio PP, como Madrid, Valencia u Oviedo, que corren el peligro de cambiar el color político, todo bajo el falso pretexto de una regeneración democrática».
Para el presidente de la Comisión de Estudios de Administración Local de Foro resulta «curioso» que una modificación legislativa que afecta a varios cuerpos normativos, que pueden ir desde la propia Constitución Española, la Ley Orgánica de Régimen Electoral General o la recientemente modificada Ley de Bases de Régimen Local, se ponga en conocimiento de la opinión pública como una «ocurrencia improvisada más del presidente del Gobierno de España».
Leal considera que se produce de «modo extemporáneo», ya que la última reforma de la legislación en materia municipal se publicó en el BOE el pasado 30 de diciembre de 2013, la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local y «aún no se está aplicando de modo completo».
Para el dirigente de Foro es «incongruente» realizar este cambio normativo ahora «a menos de un año vista de las próximas elecciones municipales, cuando pudo haberlo llevado a cabo, o al menos haberlo sugerido en la modificación legislativa anterior».
Considera que «sería reprochable» que la idea de la lista más votada «solamente se tramitara ahora por puro interés político partidista del proponente, aprovechándose de su mayoría absoluta en las Cortes Generales».
Como «cualquier reforma» de un sistema electoral, precisa que se trata de cambiar las «reglas del engranaje» de la representación democrática como expresión de los ciudadanos, y ve «más que recomendable un amplio acuerdo de las fuerzas políticas más representativas que configuran el espectro político actual».
El «pretendido» cambio o modificación del régimen electoral y de su sistema de elección que promueve el PP, afirma Leal, «no se puede circunscribir al mero acto de la elección de alcalde «sino que tiene que contemplar el funcionamiento del ayuntamiento respectivo durante toda la legislatura».
Reclama la necesidad de hacer «compatible» la estabilidad del gobierno municipal con la «salvaguarda de la representatividad de electos, y de las competencias de fiscalización y control de los grupos políticos de oposición».
En el contexto político actual, en el que «se percibe un desencanto general de la población», el político sostiene que resulta «imposible de justificar» ante los ciudadanos una reforma electoral que «se limita al nombramiento de alcaldes pero no se extiende también a los presidentes de las CC.AA. o al presidente del Gobierno de España».