Oviedo, 4 jul (EFE).- La falta de colaboración de la interventora del Ayuntamiento de Salas ha impedido a la Sindicatura de Cuentas opinar sobre la fiabilidad del control interno de la corporación aunque se evidencian deficiencias significativas de control en sus cuentas.
Así figura en el informe sobre el ejercicio de 2011 elaborado por el órgano fiscalizador señala que, en lo que ha podido verificarse, la contabilidad no refleja la situación real de la entidad a 31 de diciembre de 2011 y que la incorporación del personal laboral -un 88,64% del total- se produjo sin atenerse a los procedimientos legales y sin que existiese oferta de empleo público alguna.
Además refleja que no ha sido posible obtener un acta de arqueo y que el acta correspondiente a diciembre de 2011 no incluye el saldo de caja, que ascendía a 152.000 euros «sin haber sido aportada justificación ni certificación alguna que acredite su existencia».
La Sindicatura ha realizado además otro informe de fiscalización del ejercicio de 2011 relativo al Ayuntamiento de Parres en el que recomienda mitigar las debilidades de control interno, que incluyen el hecho de que la contabilidad municipal se lleve conforme a una normativa hoy derogada.
Además, constata que el coste total de 19 empleados del ayuntamiento aumentó en el ejercicio 2011 con respecto a 2010, entre otras razones, por incrementos del complemento de productividad cuando regía la congelación de salarios para los empleados públicos.
El órgano fiscalizador ha detectado además que durante nueve años se remuneró a la Policía Local la prestación de servicios nocturnos sin que se haya podido confirmar la realización de los mismos y que los premios por jubilación se abonaban sin la correspondiente retención del IRPF, que era abonada por el Ayuntamiento.