Madrid/Oviedo, 31 ene (EFE).- Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámping y casas rurales) ascendieron el pasado año en el Principado de Asturias a 1.343.417, lo que supone una caída del 8 por ciento respecto a 2012, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de viajeros recibidos en el Principado asociados a este tipo de alojamientos fue de 349.806, lo que implica un descenso interanual del 11,2 por ciento.
Pese a la caída general, las pernoctaciones en los apartamentos turísticos del Principado subieron el pasado año el 12,2 por ciento, hasta 166.060, mientras que el número de viajeros se incrementó en un 22,3 por ciento, hasta 42.103.
Según el INE, el grado de ocupación media a lo largo del ejercicio en los apartamentos turísticos asturianos fue del 13,3 por ciento, y del 16,4 por ciento durante los fines de semana.
En cambio, los alojamientos de turismo rural del Principado registraron descensos en las pernoctaciones y en el número de viajeros del 18 y el 20,5 por ciento, respectivamente, hasta 483.054 y 144.463, con un grado medio de ocupación del 11,1 por ciento y del 16,5 en los fines de semana.
Por su parte, los cámping contabilizaron en 2013 un total de 694.303 pernoctaciones, el 4,1 por ciento menos que el año anterior, y recibieron 163.240 viajeros, el 8,2 por ciento menos, y registraron un agrado medio de ocupación de las parcelas del 25,6 por ciento, el 28,5 en los fines de semana.
En el conjunto de España, las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros repuntaron el 1 %, hasta los 102,9 millones, en 2013 respecto al año anterior, con lo que este indicador retomó las tasas positivas que abandonó en 2012 gracias al turismo internacional.
Mientras las pernoctaciones efectuadas por turistas extranjeros aumentaron el 3,7 % (68 millones), las realizadas por residentes en España retrocedieron el 3,7 % (35,7 millones), según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revelan un descenso en el uso del cámping y casas rurales y un aumento en el de apartamentos.
El 63 % de las pernoctaciones extrahoteleras correspondieron a apartamentos turísticos, el 30 % a cámpings y el 7 % a alojamientos de turismo rural.
En 2013, año récord en la llegada de turistas a España, las pernoctaciones en el conjunto de alojamientos colectivos españoles (incluidos hoteles) sumaron 388,9 millones, el 1,7 % más, con un descenso de las realizadas por viajeros nacionales del 2,2 % y una subida de los internacionales del 3,9 %.
Los precios de apartamentos turísticos subieron una media del 1,1 % y los de los cámping el 1 %, mientras que las tarifas de las casas rurales continuaron a la baja y disminuyeron el 1,3 %.
Por tipo de establecimiento, las noches en apartamentos turísticos se elevaron el 2,8 %, gracias a que el incremento de los usuarios foráneos (3,8 %) compensó el descenso de los nacionales (0,4 %).
El mercado británico se mantuvo como primer mercado emisor en apartamentos turísticos, con 17,4 millones de pernoctaciones (el 2,4 % más), seguido del alemán, con 8,7 millones de pernoctaciones y un repunte del 10,9 %.
Canarias fue el destino preferido en apartamentos, con 30,2 millones de pernoctaciones y un crecimiento del 1,2 %, por delante de Baleares, que sumó 9,9 millones con un avance del 4,3 %.
Por el contrario, las pernoctaciones en cámping descendieron el 0,1 % después de registrar un retroceso del mercado nacional del 4,5 % y un aumento del uso por parte de no residentes del 4,1 %.
Los principales países de origen fueron Holanda, que concentro el 25,3 % de las pernoctaciones y creció el 1,6 %; Reino (20,1 % del total) y Francia (19,7 %).
Cataluña fue el destino preferido por los usuarios que se decantaron por ir a un cámping, con 14,2 millones de pernoctaciones (0,1 % más). Por detrás se situaron Comunidad Valenciana y Andalucía.
Los hospedajes en casas de turismo rural disminuyeron el 7,7 % después de que los realizados por turistas nacionales retrocedieran el 9,5 % y las de extranjeros el 1,7 %.
Castilla y León fue una vez más el destino preferido en alojamientos de turismo rural, a pesar de bajar el 8,6 % respecto a 2012, hasta 1,2 millones de pernoctaciones.