Pese la caída del paro en Asturias, la destrucción de empleo se agrava

paroOviedo, 23 ene (EFE).- El número de parados bajó en Asturias el pasado año en 9.700 personas, el 8,5 por ciento, lo que supone la primera bajada anual desde 2007, si bien continuó la destrucción de empleo por la caída de la ocupación en 1.300 personas, el 0,37 por ciento.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desempleo cerró el año en Asturias en el 22,25 por ciento de la población activa, lo que supone una reducción de punto y medio respecto a hace un año, si bien entre los hombres si limitó al 21,18 por ciento y entre las mujeres ascendió al 23,45.

En el cuarto trimestre del ejercicio se produjo una notable mejoría de los datos del mercado laboral, con una reducción del número de parados de 11.400 personas respecto al tercer trimestre, equivalente al 9,84 por ciento, con lo que el Principado cerró el año con 104.500 parados.

En los tres últimos meses del año la reducción del desempleo sí estuvo acompañada de una subida de la ocupación, en 1.600 personas, el 0,45 por ciento, hasta 364.900 personas.

La población activa (personas a partir de 16 años trabajando o en condiciones de hacerlo) volvió a reducirse en el cuarto trimestre, en 9.800 personas, el 2,04 por ciento, mientras que en el conjunto del año lo hizo en 11.000 personas, el 2,3 por ciento, hasta un total de 469.400.

Con estos datos, la tasa de actividad se situó en el 52,04 por ciento.

Asturias fue la comunidad autónoma en la que más se redujo el desempleo en términos porcentuales, tanto en el cuarto trimestre como en el conjunto del año.

No obstante, tanto las organizaciones sindicales como la patronal regional han vuelto a advertir de la debilidad de la situación económica y del mercado laboral.

La secretaria de Acción Sindical de UGT-Asturias, Mar Celemín, ha afirmado que en la EPA «no hay nada positivo» porque la caída del paro es un «espejismo», ya que la menor ocupación refleja destrucción de empleo.

Para este sindicato, la caída de la población activa, un factor que ha atribuido a la emigración de jóvenes, el retorno de inmigrantes a sus países o el abandono de la búsqueda de empleo por desánimo, es la que refleja «la aparente caída del paro en términos estadísticos».

El secretario de Empleo de CCOO de Asturias, Adrián Redondo, ha insistido en que la disminución del paro «no puede atribuirse» a la creación de empleo, debido a la evolución de la ocupación, sino que debe vincularse a la caída de la población en edad de trabajar, en 15.500 personas en el conjunto del año.

No obstante, ha recordado que desde 2006 no se registraba en la región un aumento de la ocupación en un cuarto trimestre.

Por su parte, el secretario general de Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, ha recurrido al análisis de las cifras medias de 2013 y 2012 para advertir de la «preocupante» situación que a su juicio todavía atraviesa el mercado laboral asturiano.

De este modo, con independencia de la mejoría del cuarto trimestre, el representante de la patronal ha apuntado que Asturias tuvo el pasado año una media de 114.600 parados, cifra que supone un aumento del 9,9 por ciento respecto al promedio del 2012, mientras que la ocupación bajó un promedio del 3,9 por ciento.

Además, ha precisado que el paro se redujo en el cuarto trimestre del año «fundamentalmente» por la administración pública, que ha puesto en marcha varios programas con acciones directas, como los planes locales de empleo o los destinados a la contratación de jóvenes.

Desde el Principado, el director del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias, José Luis Álvarez, ha afirmado que los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2013 son «positivos» para la región, pero ha admitido que «la situación económica y del empleo sigue siendo muy delicada», con más de 100.000 personas en el paro.

Desde una «comedida satisfacción», la diputada regional del PP Susana López Ares, portavoz de Economía y Empleo, sí ha considerado que los datos de la EPA ofrecen un motivo para la «esperanza» porque a su juicio reflejan que los «signos de recuperación» económica, reflejados en la mejora del PIB, se están «trasladando a la calle», a la vez que ha considerado que la reforma laboral está contribuyendo a que los empresarios se animen a contratar gracias a la mayor flexibilidad.

En el conjunto del país, el número de parados disminuyó en 69.000 personas durante 2013, hasta cerrar el año con 5.896.300 desempleados, lo que también representa la primera caída anual registrada desde 2007, aunque igualmente se siguió destruyendo empleo.

En concreto, España cerró con 198.900 ocupados menos, de forma que el número de trabajadores en activo retrocedió a 16.758.200 personas, marcando así la sexta caída anual consecutiva y dejando la tasa en el 59,43 % de la población activa.

La clave de la caída del paro está en la evolución de la población activa, que se redujo en 267.900 personas, hasta un total de 22.654.500, lo que provocó además que la tasa de paro haya subido una centésima respecto a 2012, hasta alcanzar el 26,03 %, a pesar de haber menos desempleados.

Tras tocar techo en el primer trimestre (27,16 %), la tasa de paro se ha quedado en un nivel muy parecido al registrado a cierre de 2012 (26,02 %), pero muy lejos de valores registrados a finales de 2007, cuando la crisis aún no había impactado en el mercado laboral y la tasa era del 8,6 %.