La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha defendido hoy el trabajo realizado por la consejería para el control del lobo. En su comparencia ante la Comisión de Agroganadería de la Junta General del Principado, María Jesús Álvarez ha asegurado que “se ha estado trabajando con seriedad y de forma adecuada” y que se mantiene el empeño de seguir actuando “del modo más eficiente”. La consejera ha mostrado su preocupación por el sector ganadero y ha añadido que el Gobierno “quiere minimizar los daños que sufre la cabaña, al tiempo que también nos preocupa el estatus del lobo y el cumplimiento de la normativa que le afecta”.
Sobre los daños registrados en Asturias en los últimos cuatro años, tomando como referencia la fecha del 15 de octubre, en 2010 se tramitaron 2.345 expedientes; en 2011 fueron 2.718; en 2012 se alcanzaron los 2.464 y en 2013 la cifra descendió a 2.257. En cuanto al coste total que abonó el Principado, la consejera ha indicado que fue de 854.285 euros (2010), 931.735 euros (2011), 763.097 euros (2012) y 803.496 euros este año.
En cuanto al programa anual de actuaciones, que prevé un cupo de hasta 66 ejemplares, la consejera ha recordado que, a falta de un trimestre para que concluya su vigencia, se han abatido 32 lobos “Es la cifra más alta dentro de un programa de actuaciones desde que existe el plan de gestión y significa que ya se han abatido un 15% de lobos más que en el programa de 2010, que fue el que más se lograron controlar hasta ahora: 24 lobos”, ha declarado. Además, de esos 32 ejemplares abatidos, hay que añadir otros dos más, muertos por atropello.
La consejera ha indicado que en la zona noroccidental se autorizó el control de hasta dos lobos, pero “a fecha de hoy, no se eliminado ninguno, por lo que se han redoblado los esfuerzos en el control”. En la zona El Palo-Esva, se estableció un control de hasta 18 ejemplares y la eliminación de dos camadas. “Hoy, la población ha disminuido en 14 ejemplares, 12 a consecuencia de los controles y dos por atropello”.
En la zona suroccidental se estableció el control de hasta ocho ejemplares y ha sido controlado uno, mientras que en la centroccidental, la eliminación prevista es de hasta 16 lobos y dos camadas, y se han abatido tres ejemplares. En la zona central, el control previsto es de hasta nueve ejemplares y han sido controlados cuatro. En la zona centroriental se ha autorizado el control de hasta nueve ejemplares y han sido abatidos seis.
En los Picos de Europa (territorio asturiano del Parque Nacional de los Picos de Europa y aledaños), la relación entre los grupos fuera y dentro del Parque hizo aconsejable un cupo de hasta cuatro ejemplares para evitar la expansión de la especie a la sierra del Cuera. “Se ha abatido un ejemplar fuera del parque”, ha afirmado la consejera, que ha recordado que el número de ejemplares a abatir en el interior del parque nacional se fija por la Comisión de Gestión de este espacio. La última resolución autorizaba la retirada de tres ejemplares en la zona de Lagos y otros tres en la zona Cabrales-Tresviso. “Se abatieron dos en Cabrales-Tresviso y uno en Lagos, pero no fue posible continuar dado que, en noviembre de 2012, una decisión judicial suspendió cautelarmente los controles y continúa vigente”. Esto, según ha señalado, “ha tenido repercusiones en los daños dentro del parque y en el entorno inmediato, pues muchos de esos daños en la zona limítrofe se deben a lobos que viven dentro de él y que causan daños fuera”. Por ello, ha afirmado que “para que los controles sean efectivos deben realizarse simultánea y coordinadamente desde dentro y fuera del parque”.
En cuanto al área sin gestión específica -donde la presencia del lobo no es permanente sino esporádica y que cuando se produce genera una alta conflictividad social- que se corresponde con el resto de la región, se ha abatido cinco ejemplares. La consejera se ha referido a la zona oriental de las sierras prelitorales que van desde Ribadesella a Posada de Llanes y hasta El Mofrechu “donde se ha detectado una pareja de lobos que parece haberse asentado de forma permanente y que ha causado daños”. Ha explicado que es una zona donde no había lobos y donde, en principio, no es deseable que los haya. Por ello, “se están tomando todas las medidas posibles para su eliminación: aguardos con guardería del Principado, batidas con participación como monteros de los ganaderos y cazadores o colaboración de los cotos de caza y su guardería, aunque todavía no se han conseguido resultados, con la excepción de tres perros asilvestrados que han sido abatidos por la guardería del coto de Ribadesella”. No obstante, “se va a seguir trabajando intensamente con todas las medidas posibles”.
María Jesús Álvarez se ha reafirmado en la gestión realizada desde la consejería y que se completará con la revisión del Plan del Lobo, que será presentado el próximo mes ante la Junta General del Principado. Entre las medidas que hoy ha destacado la consejera se encuentra la ampliación de los métodos de extracción del cupo programado, esto es, ampliar los métodos de eliminación de ejemplares en cada una de las zonas de gestión que, en la actualidad, se reducen a aguardos realizados por la Guardería del Medio Natural, y que se prevea la autorización de batidas.