Berlín, 13 ene (dpa) – El ministro alemán de Economía y Protección Climática, Robert Habeck, reclamó hoy en el Parlamento (Bundestag) una mayor independencia de las importaciones de materias primas, ante el aumento de los precios de la energía.
Para lograrlo, las energías renovables procedentes del viento y el sol deben expandirse mucho más rápido, dejó claro Habeck durante su primer discurso en el Bundestag.
Habeck habló de un «hambre» mundial de energías fósiles, representadas por el gas, el petróleo y el carbón, lo que provoca que los precios suban.
El también vicecanciller, del partido Los Verdes, se refirió al alivio previsto para los ciudadanos en materia de consumo eléctrico a través de la supresión de la tasa EEG, prevista en la Ley de Energías Renovables, a partir de 2023 y a un «reparto justo» entre inquilinos y propietarios del recargo por emisión de dióxido de carbono (CO2) aplicado a la calefacción.
Explicó que, a medio plazo, la mejor estrategia es independizarse de las energías fósiles, algo que también ofrece enormes oportunidades de potencial de innovación en la economía alemana y de prosperidad.
Habeck anunció con anterioridad amplias medidas inmediatas para poder alcanzar los objetivos climáticos, entre ellas un considerable incremento de las energías renovables procedentes de la energía eólica y solar.
Para Semana Santa, el Gabinete alemán tiene previsto aprobar una primera serie de leyes.
El ministro también anunció esfuerzos para acelerar los procedimientos de planificación y aprobación, observando que se tarda una media de seis a ocho años en aprobar la instalación de un aerogenerador.
«No hay que ser especialmente brillante ni haber prestado atención en matemáticas en la escuela para darse cuenta de que esto no puede funcionar», ironizó.
Apuntó que la reconversión de la economía -la industria siderúrgica, por ejemplo- a procesos de producción sin emisiones de CO2 necesita grandes cantidades de hidrógeno y la tecnología adecuada.
Habeck subrayó que no quiere quejarse de las dificultades, sino ver las oportunidades de mejora, a fin de cultivar un estilo de cooperación. «Lo mejor sería que ganaran los que pongan en práctica los mejores conceptos más rápidamente y que no compliquen la vida a los demás».