La pandemia del coronavirus también afecta al amor, de un tiempo a esta parte son muchos los que han visto como sus relaciones se han ido deteriorando durante los últimos tiempos debido a los efectos secundarios de los confinamientos; relaciones agotadas, tensión en el hogar, diferencias que se acentúan y las rupturas son parte de una realidad que quizás no salga en los medios, pero que sí viven a diario miles de personas. Abogados de divorcio en Tenerife reciben cada día nuevas consultas y nuevos clientes para que les representen y puedan ayudarles a la hora de obtener el divorcio y defiendan sus derechos.
Contar con un despacho de familia canario es una buena opción, especialmente cuando una de las dos partes pone impedimentos o se cierra en banda.
Aceptar que una historia se rompe y que una relación ha llegado a su fin nunca es sencillo, por eso es necesario contar con buenos profesionales que sepan asesorarnos a la hora de iniciar el proceso de divorcio. Pero también hay casos en los que se puede llegar a un acuerdo amistoso haciendo que todo sea menos complicado, tanto para la pareja, como para los hijos.
Mascotas, propiedades, objetos de valor y otras muchas cosas que son parte de nuestra vida diaria también pueden ser obstáculos a la hora de decidir la manera de repartir lo que hemos comprado, o lo que hemos aportado, contar con los consejos de un buen abogado y apostar siempre por la manera más sencilla de resolver los problemas es la mejor opción, aunque no siempre sea posible.
Diferencias entre un divorcio amistoso y un divorcio contencioso
Los expertos afirman que si no hay una posibilidad real de lograr un acuerdo en los términos del divorcio, no hay más remedio que iniciar un procedimiento contencioso, evitar llegar a este punto nos puede ahorrar tiempo y también dinero.
“En el divorcio express los cónyuges comparten el mismo abogado y procurador. En el divorcio contencioso cada parte ha de contratar su propia representación procesal y letrada”, afirman las fuentes consultadas.
Y en el procedimiento contencioso entraña la interposición de una demanda, una contestación a la misma y uno o dos juicios, todo dependerá de si se solicitan medidas preliminares o no.
Con estos datos es importante analizar la situación buscar un canal de dialogo, a poder ser siempre con los servicios de un abogado y evitar llegar a un divorcio contencioso. Hablamos de un periodo de entre seis y ocho meses en obtener y conocer la sentencia.
El factor económico también es importante pues el precio de un divorcio contencioso es mayor que el de uno express, y además no se comparte entre los cónyuges.
Buscar ayuda y ponerse en manos de profesionales
Con todo lo que te hemos mencionado y más aún teniendo en cuenta que quizás la situación y la relación entre las diferentes partes, la pareja o el matrimonio, puede estar en un punto muerto, con poca comunicación, y con otros problemas que hacen que las diferencias sean enormes, la mejor manera de gestionar la situación es siempre con abogados que sepan darnos las mejores propuestas y respuestas para que todo termine de la mejor manera posible.