La sociedad actual vive completamente mediatizada por las redes sociales hasta el punto de que el valor de la imagen ha alcanzado cotas que parecía inimaginables hace unos años. El exceso por la preocupación estética puede llevar a la toma de decisiones desafortunada hasta poner en riesgo la salud física y mental.
Las celebrities, influencers, socialités y famosas de toda índole inundan cada día los perfiles en redes sociales de millones de usuarios, que en ocasiones desean asemejarse a esas figuras. La influencia que generan las redes en los usuarios que participan de ellas lleva incluso a que hoy en día se estén multiplicando las cirugías para estilizar el rostro y que, de este modo, se asemeje a determinados filtros de Instagram.
Cirugía estética y medicina estética son procesos muy similares entre sí, pero que contienen diferencias. No obstante, en ambos casos lo que se busca con ellos es una mejora de la imagen física, algo que, a menudo, va ligado a un mayor grado de autoestima. El problema, normalmente radica cuando no se le sabe poner fin a esos tratamientos y nunca se alcanza el grado de aceptación propia.
Las diferencias entre medicina y cirugía estética
La cirugía estética es un procedimiento que obliga a pasar por quirófano y que, en la mayoría de los casos, requiere ingreso hospitalario y anestesia general. La diferencia principal con la medicina estética es que esta consiste en un tratamiento normalmente poco invasivo que se realiza en una clínica y con régimen ambulatorio.
A lo largo del año en todo el mundo se producen unos 20 millones de procedimientos de cirugía plástica estética. Las intervenciones quirúrgicas, debido a su grado de complicación, requieren que los pacientes tomen ciertas precauciones y, por supuesto, ser llevadas a cabo por un profesional con experiencia y formación suficiente.
En España, el total de intervenciones se eleva hasta las 400.000 anuales. Nuestro país es uno de los más desarrollados en esta disciplina y en toda la geografía se concentran centros y clínicas especializadas en la materia, como es el caso de clinicas love, muy conocida entre famosas de toda índole.
Clínicas Love, una elección común entre caras conocidas de la pequeña pantalla
María Patiño, Noemí Salazar o Mahi son solo tres ejemplos de las caras conocidas del Universo Mediaset que han pasado por estas clínicas para someterse a tratamientos estéticos. En los tres casos se ha tratado de intervenciones menores asociadas a la medicina estética y no a la cirugía, de modo que no han pasado por el quirófano.
Este centro es especialista en todo tipo de tratamientos y asegura un trato personalizado con cada paciente. Su objetivo es conseguir una imagen más poderosa y armónica para que el paciente gane en autoestima.
Clínicas Love tiene sedes en Madrid y Barcelona, cuenta con profesional médico experimentado y unas instalaciones totalmente adaptadas a los tratamientos que realiza, incluidas todas las medidas de seguridad e higiene impuestas por la pandemia del coronavirus.
El centro ofrece tratamientos relacionados con la estética que van más allá de la medicina y la cirugía, pues también está especializada en microinjertos capilares e intervenciones médicas para mejorar la nutrición y poner freno a la obesidad.
La pandemia no paraliza el sector de la medicina estética
La medicina estética, valga esta denominación para introducir también las intervenciones quirúrgicas con este objetivo, se ha visto claramente afectada por la pandemia, especialmente durante las etapas más duras del confinamiento.
Sin embargo, una vez decretado el fin del estado de alarma, las clínicas y centros especializados volvieron a abrir sus puertas, no sin antes incorporar todos los protocolos y medidas de prevención necesarias para reducir la propagación del virus.
Las primeras semanas tras finalizar el estado de alarma, muchas clínicas observaron un crecimiento desmesurado en pequeños arreglos. Así, uno de los más demandados fue el tratamiento de labios, por la ventaja añadida que supone llevar mascarilla y que esto proteja el periodo de reposo.
Las microinyecciones de ácido hialurónico y bótox también se han visto aumentadas, así como retoques para hacer frente a las ojeras y obtener el llamado “fox eye”, ojos de zorro, que consiste en incluir unos hilos en la cola de la ceja.
El sector ha movido durante la última década unos ingresos multimillonarios que le han permitido obtener beneficios de unos 2.000 millones de euros, algo que genera mucho interés ente los usuarios. Sin embargo, la clave es confiar solo en clínicas profesionales y con prestigio.