El Gobierno de Asturias ha autorizado un gasto plurianual de 1,7 millones para la construcción de un barco destinado a la inspección y vigilancia pesquera para la Dirección General de Pesca Marítima. Esta embarcación contribuirá a reforzar la lucha contra el furtivismo y la pesca ilegal, tanto para la actividad profesional como para la deportiva.
El Principado se dotará así de un buque polivalente con capacidad para actuar en situaciones de emergencia, por ejemplo, en operaciones de salvamento y rescate o en la prevención de la contaminación marina.
Además de mejorar las posibilidades de navegación respecto a los medios actuales, tanto de día como de noche, el barco tendrá una función clave ante la amenaza que supone la pesca ilegal para una flota de bajura selectiva y medioambientalmente sostenible como la asturiana. También permitirá al Centro de Experimentación Pesquera de Castropol abordar nuevos estudios y proyectos de investigación.
El barco tendrá una eslora máxima de 21 metros y contará con dos motores de 750 caballos de potencia cada uno. Dispondrá en cubierta de los elementos necesarios para el izado y almacenamiento a bordo de artes y aparejos de pesca ilegales. Para una mejor accesibilidad a zonas cercanas a costa y de poco calado, llevará una embarcación más ligera de fácil arriado.
La partida aprobada para la construcción del buque se distribuye en tres anualidades: 150.000 euros para este año, 1,2 millones para 2021 y 350.000 para 2022.
El proyecto está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). De hecho, la sostenibilidad es un elemento transversal en las políticas europeas y el nuevo reglamento de control que elabora la UE tiene como uno de sus principales objetivos asegurar la procedencia sostenible de los productos pesqueros, lo que exige a las administraciones mayor control sobre la actividad ilegal.
