(dpa) – Desde la tradicional marca italiana Vespa hasta los pioneros de la electromovilidad chinos como NIU – todos están fabricando nuevas motcicletas. La gama de modelos es muy amplia y pronto hasta los fans de las Harley van a encontrar algo a su gusto. Las motocicletas ofrecen mil ventajas. Avanzar sin atascos por la ciudad y no tener que perder tiempo buscando aparcamiento ya son puntos muy a favor.
De todos modos, no sólo se venden modelos para volar por la ciudad. También hay diseños para hacer unos gloriosos tours de fines de semana por la ruta. Nunca hubo tantas alternativas, comenta el experto Michael Lenzen. Muchas marcas presentaron sus nuevos diseños para la temporada 2020. A continuación, un pantallazo general.
Los clásicos italianos pisan fuerte
El italiano Piaggio domina el mayor mercado en Europa. Es un fabricante que trabaja para la tradicional marca Vespa, cuyo modelo 300 GTS es el más vendido en Alemania. Allí esa moticicleta, de una cilindrada de 278 ccm, cuesta al menos unos 6.000 euros.
Pero Vespa también ofrece alternativas más económicas, como en la clase 50 ccm, donde se ubican el Sprint y la Primavera, que también viene como 125 ccm. Lenzen dice que los modelos de menor cilindrada apuntan a un público joven, mientras que los que tienen hasta 125 ccm pueden ser interesantes para los conductores de coches que quieren pasarse al birrodado.
Retro, modernos y de tres ruedas
Lambretta es otro de los grandes nombres del sector. A diferencia del líder de mercado, esta marca quedó algo relegada en las últimas décadas. Sin embargo, hace pocos años tuvieron su revival con sus diseños retro.
Hasta ahora ha lanzado tres modelos al mercado: desde la V50 Special (49,5 ccm, 45 km/h a partir de unos 3.200 dólares) hasta la V200 Special (169 ccm, 100 km/h, desde unos 4.300 dólares). Pronto saldrá la Lambretta G325, de mucho mayor rendimiento.
Honda en cambio no apuesta por los diseños retro sino por líneas bien modernas con la actualización de sus SH125i (desde 4.500 dólares) y SH150i (desde 4.700 dólares), que incorporan, entre otras cosas, iluminación LED y un motor eficiente, más espacio de almacenamiento y un control de tracción para la rueda trasera.
Continúa vigente además la tendencia de la tercera rueda. «Son cada vez más los fabricantes que ofrecen motos de tres ruedas, es decir, que cuentan con dos ruedas en la parte delantera y una tecnología de inclinación», explica Lenz.
Esa tecnología sirve para aumentar la seguridad de conducción sobre superficies resbalosas. Dependiendo del país, para algunos de esos modelos como MP3-500 de Piaggio o la Metropolis 400 de Peugeot puede servir la licencia regular para conducir.
Modelos eléctricos de China, Italia y Alemania
A Lenz le llama mucho la atención el boom de las motos eléctricas en el mercado. «La ola de Asia ha llegado hace tiempo a Europa. Ya hay toda una serie de modelos en el mercado y siguen llegando nuevas alternativas», comenta.
El mayor productor es NIU, de China, que ya ha anunciado tres modelos nuevos para 2020 que, dependiendo de la potencia del motor, se venderán en Europa por entre 2.600 y 4.500 euros.
La compañía alemana Simple tiene previsto lanzar su modelo eScooter 1 (45 km/h) por unos 2.000 euros, mientras que la Vespa eléctrica estará muy por encima de estos precios: su Elettrica estará a la venta por unos 6.400 euros.
Peugeot, que también tiene una larga tradición como fabricante de motos, no dejará de sumarse a la movida eléctrica. Los franceses tienen en su catálogo la E-Ludix (desde 3.500 euros), que propone un alcance de 50 kilómetros con una batería eléctrica recargable en tres horas.
Una de Harley
Los estadounidenses de Harley-Davidson acaban de sacar el Live Wire, su primer modelo de serie eléctrico, y ya tiene diagramado un prototipo minimalista de motocicleta, si bien no se conoce cuándo podría ser su lanzamiento.
Lenz recomienda los modelos eléctricos, si bien dice que son en primera línea para trayectos cortos dentro de la ciudad. Por ahora, que tengan un alcance de 100 kilómetros o una velocidad de 70 km/h es más bien una excepción.
Por Andreas Kötter (dpa)