Luxemburgo (dpa) – El número de castores, lobos y chacales dorados en Europa está en aumento. También los alces y osos pardos están ganando territorio. El visón europeo, por el contrario, es cada vez es más escaso, así como las poblaciones de determinadas especies de murciélagos, que están disminuyendo fuertemente.
¿Cuál es la distribución geográfica de los mamíferos en Europa? Y aún más importante, ¿cómo cambiaron sus hábitats durante el último cuarto de siglo? Las respuestas a estas preguntas son objeto de un megaproyecto de la Fundación de Mamíferos Europea (EMF, por sus siglas en inglés), con sede en Países Bajos, que está elaborando un mapa de la distribución de unas 270 especies de mamíferos en Europa.
«Es un proyecto de dimensiones hercúleas», señala Laurent Schley, secretario general del EMF. Este zoólogo luxemburgués explica que el estudio cubre un área de 11,5 millones de kilómetros cuadrados y un total de 42 países: «Desde Portugal hasta los Urales y desde Grecia hasta Spitzbergen».
Los trabajos de recopilación de datos para esta segunda edición del Atlas de Mamíferos de Europa del EMF comenzaron en 2016 y se prevé que sea publicada en 2024. Con un total de 600 páginas, contendrá una ficha para cada especie, con una fotografía a color, un mapa de su distribución geográfica y un breve texto informativo redactado por especialistas de prestigio internacional.
«Se trata del mayor proyecto cartográfico de mamíferos del mundo», asegura Schely.
La primera edición del Atlas, publicada en 1999, sólo cubría la mitad del territorio. Según Schely, la segunda edición permitirá hacer comparaciones a largo plazo -también a lo largo del proceso de cambio climático-.
El comité directivo del proyecto está compuesto por Schley y otros nueve científicos y gestores de conservación profesionales que supervisan el trabajo de 73 coordinadores nacionales. El secretario general del EMF subraya que conocer la distribución de las especies es esencial para su conservación.
El zoólogo Holger Meinig, uno de los dos coordinadores que provienen de Alemania, concuerda con Schley. «El proyecto tiene sentido porque solo se puede proteger algo cuando se sabe dónde se encuentra», observa.
Hay unas 107 especies de mamíferos en Alemania, en el caso de algunas el territorio germano es el hogar de gran parte de su población mundial, según Meinig. Entre ellas se encuentra el murciélago ratonero, el murciélago orejudo gris y la musaraña coronada.
Alemania tiene una responsabilidad especial en la protección de esas especies, enfatiza Meinig, que recientemente colaboró en la última edición de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Uno de los mamíferos incluidos en dicha lista es el visón europeo, que ha desaparecido en la mayor parte del continente. Hoy en día solo quedan ejemplares en el centro-norte de España, el suroeste de Francia, en Hiiumaa, una isla de Estonia, y en pequeñas áreas cercanas al Mar Negro en Rumanía, Moldavia y Ucrania. Actualmente se están llevando a cabo programas para su reintroducción en los estados germanos de Baja Sajonia y el Sarre, explica Meinig.
El experto califica de «drástica» la situación del hámster europeo. Desapareció de su antigua área de distribución, en el estado germano del Renania del Norte-Westfalia, donde 128 animales han sido liberados este año en un esfuerzo por proteger la especie. El lirón también se está extinguiendo progresivamente, añade Meinig.
Afortunadamente, la población de castores, lobos y nutrias europeas está aumentando. Los alces atraviesan la frontera polaca y pueblan de nuevo los estados alemanes de Brandeburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental. «Incluso ha habido un caso de reproducción», destaca Meinig.
El chacal dorado también ha sido detectado en varias áreas pero aún no constan casos de procreación. El lince, objeto de un programa de reintroducción en el Bosque del Palatinado alemán, se ha estancado en una población de 80 individuos.
Una especie que ha proliferado con éxito en territorio germano es la del gato montés. El estado de Renania-Palatinado cuenta con entre 1.500 y 3.000 ejemplares. Según datos estatales, esta es la mayor población de gatos monteses de toda Alemania.
El siguiente paso es combinar los distintos datos obtenidos de los 16 estados federados germanos para el nuevo Atlas del EMF y luego trasladar el sistema de cuantificación a un censo que mide el territorio en unidades de 50 por 50 kilómetros. «Queda mucho trabajo por delante», asegura Meinig, y añade que la población de algunas especies podría tener que ser cuantificada de nuevo.
Para llevar a cabo este megaproyecto, el EMF solicita apoyo financiero para la compra de material diverso como prismáticos, cámaras de fototrampeo, trampas de huellas y detectores de murciélagos.
La Fundación necesita financiación para identificar la presencia de mamíferos, especialmente en el caso de países que albergan una diversidad de especies elevada y en los que el apoyo gubernamental es escaso. «Una donación es una contribución a la protección y conservación de animales mamíferos», destaca Schley.
Por Birgit Reichert (dpa)