Izquierda Unida llevará una propuesta para la reforma del reglamento del Parlamento de Asturias con el objetivo de que cualquier persona, y no solo los diputados, puedan usar el asturiano cuando así lo deseen. El asunto se planteó en el orden del día de la Junta de Portavoces y, aunque no se ha logrado la aprobación de la lectura única para agilizar su tramitación, sí que ha pasado la primera fase para que pueda ser abordado el inicio del trámite en el pleno de la próxima semana.
La portavoz de IU, Ángela Vallina alertó de la involución que se está produciendo en Asturias, impulsada desde las derechas y que pone en jaque el asturiano.
“Lo que queda claro es la ofensiva que tiene la derecha contra la llingua, algo que es verdaderamente incomprensible. Hasta ahora, más o menos había un consenso. Hay que recordar que el Consejero de Cultura la anterior legislatura intervino en asturiano en su comparecencia y que ahora esto cada día es más difícil”.
El posicionamiento de PP y Vox fundamentalmente, pero también Ciudadanos, parece que persigue, a juicio de Vallina, llevar el asturiano al “ostracismo”. De hecho, al planteamiento de Podemos de intervenir en asturiano, realizando también la traducción al castellano, los populares se opusieron a que se contemplara ese tiempo adicional para permitir la traslación al español, y eso a pesar de que el letrado de la Cámara confirmó que así sucedía en otros Parlamentos por lo que no había ningún impedimento.
La reforma que ahora impulsa IU pretende poner fin a la ofensiva contra el asturiano y que ha generado “alarma social” al impedirse el uso de la llingua y, con ello, desvirtuando el espíritu recogido en el Estatuto de Autonomía y en la Ley de Uso y promoción del Balbe/Asturiano.
La portavoz de IU ironizó sobre excusas de algunos parlamentarios para impedir el uso del asturiano en la Cámara ya que, a su juicio no se sostienen. “Yo no veo a ningún diputado ir a la Cuenca con un intérprete o que plantee ese mismo diputado hacerlo en inglés: es ya el colmo”.
Ángela Vallina lamentó la involución de las derechas, como el caso del PP que pasó de apoyar y reclamar la oficialidad a situarse en el extremo contrario tratando de impedir que alguien pueda utilizar el asturiano. “Había un ambiente de tolerancia que se ha perdido absolutamente. Se han radicalizado en contra de la llingua asturiana completamente”.
