Después de siete días sin contacto con sus familias, las 40 mujeres de Bernuy emprenden el regreso a casa en ‘7 días sin ellas’. Llega el momento de poner fin a esta experiencia social y reflexionar sobre todo lo aprendido por unos y por otras.
Mientras ellas viajan de regreso imaginando cómo va a ser el recibimiento, en Bernuy los hombres del pueblo aprovechan esta última mañana sin mujeres para adecentar los hogares y preparar la bienvenida. Antes de que lleguen ellas, los hombres despiden esta experiencia con una comida juntos en la que intercambian conclusiones y expectativas.
Después de un emotivo reencuentro con sus familias vuelve la rutina al pueblo y a cada casa. Es el momento de poner en común lo vivido por cada una de las partes, valorar los objetivos logrados durante esta experiencia y mirar hacia el futuro.
Así termina una experiencia corta pero intensa y que deja en Bernuy la sensación de que un cambio en las costumbres y en el reparto de roles es posible y necesario.