Fráncfort, 19 ago (dpa) – El Banco Central alemán ve pocas señales de recuperación de la economía alemana en el verano boreal tras la debilidad registrada en el segundo trimestre del año, según consta en el informe mensual dado a conocer hoy en Fráncfort.
El Bundesbank estimó que «el rendimiento económico general podría volver a disminuir ligeramente«.
Según datos iniciales de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), el producto interno bruto (PIB) de Alemania se redujo en el período de abril a junio en un 0,1 por ciento en comparación con el primer trimestre. El comercio exterior, en particular, dejó su impronta en las cifras de crecimiento.
Según el Banco Central, el factor decisivo para la debilidad de la mayor economía de Europa es la «continua desaceleración de la industria».
También consideró probable que la producción industrial se reduzca en el actual trimestre del año debido a la caída de los pedidos. «Los sectores con una orientación interna más fuerte han podido hasta ahora escapar en gran medida a esta tendencia a la baja y apoyar la economía«, constataron los expertos.
Al mismo tiempo auguraron continuidad al auge de la industria de la construcción en Alemania y señalaron que las perspectivas de ingresos de los hogares siguen siendo favorables, lo que aumenta la propensión de los consumidores a comprar.
El Bundesbank vio primeros signos de la recesión económica también en el mercado laboral. El crecimiento del empleo en el segundo trimestre fue más débil que en los trimestres anteriores, indicó.
«Desde la perspectiva actual, queda por ver si las exportaciones, y por lo tanto la industria, se recuperan antes de que la economía nacional se vea afectada en mayor medida», reza el informe.
Según el banco, el enfriamiento de la economía mundial, las incertidumbres causadas por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China y la inseguridad en torno a la crisis del «Brexit», la así denominada salida del Reino Unido de la Unión Europea, pesan sobre la industria alemana.
Además apuntó a que se está gestando un cambio estructural en la industria automotriz debido a la electromovilidad.
Los economistas hablan de recesión técnica es decir, de un descenso de la producción económica durante al menos dos trimestres. En este caso, sin embargo, se trata de una recesión muy leve.
La situación sería diferente si la producción económica del conjunto del año se redujera en comparación con la del año anterior. Sin embargo, los economistas no esperan que ocurra.