(dpa) – Las modas van cambiando, y con ellas también cambia nuestro gusto personal. Pero el automóvil, ese objeto tan costoso que vemos todos los días, es siempre igual. ¿Por qué? Hoy no tenemos que cambiar el auto si quisiéramos que fuese de otro color. El vinilo puede ayudarnos a darle un aspecto mucho más conservador, alocado o extravagante. Todo dependerá de nuestro humor. ¿Podemos hacerle cualquier cosa? Sí, con algunos recaudos.
Veamos antes que nada el panorama en las calles de un país tan «motorizado» como Alemania. Allí dos tercios de todos los coches que salieron a las calles por primera vez en 2018 eran blancos, negros o grises. El azul y el rojo alcanzaron un 18 por ciento, mientras que los tonos más exóticos como el amarillo y el verde arañaron un 1,2 por ciento.
El tema es que hay gustos para todo, pero la pintura del vehículo es demasiado costosa para andar haciendo grandes experimentos. Además, si uno se decide a hacerle algo, siempre tiende a pensar que debería ser algo que no sea un gusto pasajero y que sirva a la hora de revender. El resultado es que la mayoría de los compradores se mueve en el terreno de los colores neutros.
Pero ahora viene la solución: el vinilado. Una solución sin ningún tipo de riesgos. Suele ser mucho más económica que la pintura y nos permite darle un aire totalmente nuevo a ese coche que vemos todos los días. Y cuando uno se harta de ver los colores alocados o se da cuenta de que le van a pagar menos al venderlo por tener un gusto sospechoso, lo único que tiene que hacer es retirar el vinilo. Y punto.
Por otro lado, nos permite cambiarle totalmente la estética cuando lo necesitamos por ejemplo como transporte comercial, como taxi o lo que sea. Podemos vinilarlo para adaptarlo a nuestros fines, y cuando lo queremos vender, le retiramos el vinilo y lo entregamos en su aspecto clásico y original.
En general nos puede servir para nuestros propios usos, pero según los expertos no nos ayudaría a sumarle mucho valor al coche ebn sí.
Lo que sí será un «plus» es que el vinilo protege la pintura que se encuentra debajo, es decir, puede llegar a evitar ciertos daños cuando se producen tormentas fuertes. El resultado es que, al final de la ruta, el coche se verá más joven de lo que es.
El precio del vinilado dependerá de la calidad del vinilo y de la estructura del automotor. An Alemania, para tener un punto de referencia, el trabajo puede costar entre 2.000 y 4.000 euros (entre 2.200 y 4.400 dólares) al tratarse del automóvil completo.
Lo que puede encarecer bastante el costo es la mano de obra, dependiendo de dónde se haga. Así que si uno quisiera hacerlo con algo menos de dinero, bien puede arremangarse y ponerse a trabajar. ¡Momento! Sonaba demasiado bien, ¿verdad? Pues mejor no hacerlo. Los expertos aseguran que la experiencia hace una gran diferencia. El riesgo de hacerlo en casa es que queden burbujas poco vistosas en la colocación.
Hasta hace poco tiempo el vinilo era algo que se ofrecía en algunos talleres, para sumarle vida al auto. Hoy los fabricantes ya se montaron a esa ola, y así es como Porsche ofrece un «configurador» online que presenta el coche con distintos vinilos. La automotriz trabaja con artistas y fabricantes de colores para vinilos, y así fue como surgieron sus diseños. Sentado frente a la pantalla, uno puede elegir o componer su propio diseño y luego solicitar un presupuesto.
Es más, la marca también ofrece este servicio para coches de otras automotrices. El precio mínimo es de 4000 euros.
De todos modos, no importa si quieres pagar una buena suma o aventurarte a tus artes en el garaje de casa. La paleta de colores tiene sus límites. En principio no hay ningún problema con tener accesorios cromados, ya sea el espejo, el tubo de escape o las llantas. Pero si todo el auto refracta y molesta a los demás conductores, puede resultar bastante peligroso. En resumen: sobre gustos no hay nada escrito, pero piénsate dos veces el tuyo antes de actuar.
Por Thomas Geiger (dpa)
Foto: Tobias Hase/dpa-tmn