La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, reconoció esta mañana ante la pregunta de la diputada de IU, Marta Pulgar, la necesidad de avanzar en garantizar la atención preferente de las familias monomarentales en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en Asturias.
Pulgar recordó la necesidad, tal como IU demandó en el debate de orientación política del año pasado, de realizar una estrategia que incida en estas familias que sufren la pobreza con especial incidencia, por encima de las tasas generales. «Las mujeres experimentamos una reducción de indicadores mucho más lento que los hombres», advirtió la diputada de IU después de recordar que la tasa de pobreza de las familias monoparentales y monomarentales dobla a la del resto de familias en casi todos los indicadores, hasta llegar a suponer que un 12% de estos hogares están en una situación de privación material severa.
A juicio de la diputada de IU la pobreza tiene rosto de mujer y las medidas puestas en marcha son un pequeño paso para abordarlo, de ahí de la necesidad de contar con la Ley de Garantías de Derechos Vitales Básicos que incidiría en este “sector básico de atención”.
Pilar Varela, por su parte, reconoció que su expectativa era la de aprobar la Ley de Derechos Vitales Básicos esta legislatura, aunque existen otras herramientas como el salario social que perciben un 20.6% de familias monoparentales por un importe de 29 millones de euros anuales, las ayudas de pobreza infantil, donde un 35% de las familias son monomarentales, o en materia de vivienda donde los ayuntamientos pueden incluirlas en sus cupos y tener un número más en el sorteo o en las ayudas al alquiler, donde en caso de empate tienen prioridad. Varela también hizo hincapié en que la intervención más importante es conocer bien la realidad y en el análisis de la pobreza infantil llevado a cabo ha dado como resultado que el 48% de las familias monoparentales están en situación de exclusión. Ahora, dijo, la Consejería también trabaja en un informe sobre cómo atienden los servicios sociales la cuestión de la feminización de la pobreza.