Madrid, 26 nov (dpa) – José Luis Rodríguez Zapatero resistió tres intentos de rescate a España en la última etapa de su mandato como presidente del gobierno español, según narró hoy en la presentación a la prensa de «El dilema. 600 días de vértigo», sus memorias del último año y medio en el Ejecutivo.
«A partir de mayo de 2010, con la crisis de la deuda, hubo tres momentos en los que de una manera más o menos explícita se me sugirió pedir ayuda financiera», explicó el socialista en la Casa de América de Madrid, donde ofreció su primera rueda de prensa tras su salida de La Moncloa hace dos años.
Quienes le hicieron llegar el mensaje fueron el entonces director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan; el entonces presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, y la canciller alemana, Angela Merkel.
«En los tres momentos dije que no por la convicción de la capacidad del Tesoro y porque siempre entendí que una ayuda financiera que lleva acompañada condicionalidad hubiera sido muy negativa para el futuro de la economía española», explicó.
«Es probable que con un rescate la recuperación nos hubiera llevado lustros», explicó Zapatero su rechazo a pedir ayuda financiera.
En su libro, que presentará públicamente el jueves acompañado por el ex primer ministro laborista británico Tony Blair, Zapatero aborda el periodo que arrancó el 12 de mayo de 2010, cuando compareció en el Congreso de los Diputados para anunciar los primeros recortes en una España inmersa desde dos años atrás en la crisis económica.
«El dilema era recortar o alimentar la espiral de falta de solvencia. No había camino intermedio», escribe Zapatero sobre el paso que dio ese día y que le valió rechazo ciudadano y críticas de traición por parte de la izquierda.
Es a partir de ese momento cuando sufre los tres intentos de presión para pedir el rescate, el último, el de Merkel durante la cumbre del G20 de principios de noviembre de 2011 en la localidad francesa de Cannes, apenas un par de semanas antes de que España celebrara elecciones generales.
En esa cita, también sobre Italia se ejerció presión para que pidiera el rescate. «Conozco mejores formas de suicidio que pedir una ayuda», aseguró Zapatero que dijo el entonces primer ministro italiano, Mario Monti.
«Mi obsesión fue que España no cayera. Que no tuviéramos que pedir ayuda, que nuestra autonomía como país se preservase», escribe Zapatero en sus memorias de los últimos meses al frente de un gobierno que asumió en abril de 2004 y del que salió en diciembre de 2011.