¿Vuelve el espíritu del 15M? Protestas en España en apoyo a Gamonal

5846876wMadrid, 17 ene (dpa) – En medio centenar de ciudades de España se ha sentido desde el miércoles el «efecto Gamonal». Convertidos en ejemplo de contestación ciudadana, los vecinos de ese barrio de Burgos, en el norte, reciben en calles y plazas españolas apoyo a su lucha contra un costoso bulevar.

La indignación por un proyecto urbanístico de 8,5 millones de euros -al frente del cual está la empresa de un constructor a quien se relaciona con la corrupción de la «trama Gürtel»- en tiempos de crisis económica y recortes de servicios públicos propagó las protestas ciudadanas por el barrio obrero burgalés.

Unas protestas que derivaron en disturbios el fin de semana pasado y que en pocos días dejaron cerca de medio centenar de detenidos y saltaron a los medios nacionales e internacionales.

A partir de ahí, prendió la mecha. Y desde el miércoles se extiende el apoyo a Gamonal por otros lugares de España. «¡Todos somos Gamonal!», se gritó en Madrid el miércoles y el jueves, en unas manifestaciones que terminaron en disturbios y con enfrentamientos con la policía.

Los vecinos de Gamonal se han convertido en ejemplo ciudadano de resistencia y de denuncia de una mala gestión política, metáfora para algunos a nivel local de lo que ocurrió en años pasados en la España que acabó en crisis económica.

Lo que ocurre en Burgos «tiene mucho que ver con lo que la sociedad está sufriendo, con una crisis muy prolongada», admitía esta semana el portavoz del gobierno de Castilla y León, la región a la que pertenece la ciudad.

Este fin de semana, las fuerzas de seguridad temen que el barrio se llene de gente de fuera que vaya a apoyar la causa, según medios españoles. En Gamonal, una zona obrera que registra los mayores índices de desempleo de Burgos, viven unos 70.000 de los 180.000 habitantes de la ciudad.

El temor a la llegada masiva de personas es mayor después de que el ayuntamiento, cuyo alcalde paró el martes temporalmente la obra por las protestas, rechazara hoy con la mayoría del Partido Popular (PP) paralizar definitivamente el proyecto. Mientras, dos millares de personas se manifestaban a las puertas del consistorio.

Las fuerzas de seguridad temen también en Burgos y en Madrid a los «grupúsculos» de extrema izquierda que sus responsables aseguran que se infiltran entre los manifestantes para agitar el descontento y convertirlo en violencia.

El «efecto Gamonal» tiene algunas similitudes con lo que ocurrió en mayo de 2011, cuando el movimiento 15M tomó la Puerta del Sol de Madrid y pronto vio replicada su protesta en otros puntos del país.

Como en aquel entonces, los protagonistas son vistos por una parte de la población como ejemplo ciudadano de resistencia. También como entonces las redes sociales sirven a la movilización y a la captación. Y como hace casi tres años, aflora la solidaridad.

Resguardados del frío con lonas, los vecinos han protestado con una presencia casi continuada junto a las obras del bulevar, se han organizado en comisiones de trabajo y han visto cómo otros acudían a darles las gracias por sus esfuerzos. Por las mañanas se han repartido desayunos. Y entre los propios habitantes del barrio se recaudó dinero para pagar la fianza de los detenidos.

El número de participantes en las concentraciones de apoyo es, sin embargo, bajo. No se acerca ni de lejos a las mareas que protestaron en España en mayo de 2011. En la Puerta del Sol de Madrid apenas se reunió un millar de personas cada día.

El gobierno español, entretanto, rechaza que exista relación directa entre las protestas, la situación económica de España y los drásticos recortes implementados por el Ejecutivo.

Preguntado directamente en rueda de prensa, Rajoy aseguró: «La sociedad española ha estado a la altura de las circunstancias» y «una parte muy importante de los españoles ha entendido que si el gobierno tomaba esas decisiones (los recortes) no lo hacía por capricho, sino porque era lo que necesitaba la economía española».

Poco antes, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, había insistido en que el «origen» de las protesas es el rechazo a una medida del ayuntamiento de Burgos.

«Todos los indicadores ven una recuperación económica que no sé si casa mucho con las protestas sociales», dijo desligando las manifestaciones de la política del Ejecutivo.

Por Sara Barderas