La situación de Venezuela desde hace varios días está en la boca de todos. En el centro de la escena diplomática y en los titulares de primera plana desde diferentes partes del mundo, el país sudamericano está dando de qué hablar.
Todo empezó hace tan sólo unos días cuando el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamó presidente interino del país desafiando al mandatario socialista Nicolás Maduro; apegándose a lo establecido en la Constitución de la nación.
Lo cierto es que desde que la pugna política entre el gobierno y la oposición empezó, muchos países han fijado su mirada atentamente a lo que ocurre en Venezuela. Muy pocas veces se percibe una situación similar: un territorio dividido entre una asamblea legal y otra ilegal, un tribunal supremo nacional y otro en el exilio, un presidente legítimo y otro ilegítimo pero ambos dispuestos a quedarse y gobernar. Nadie cede.
Y con este panorama poco usual, Maduro ha palpado el rechazo contundente de la comunidad internacional y Juan Guaidó por su parte, ha conseguido el respaldo de un gran número de países que, hasta entonces, nunca se habían pronunciado acerca de la situación de crisis que afecta a Venezuela desde hace más de 10 años.
Pero la pregunta importante aquí es la siguiente: ¿Con quién cuenta Juan Guaidó y con quién cuenta Maduro?
Empecemos con el más conocido de los dos: Maduro. Pese al rechazo que recibe actualmente, no podemos negar que los militares y la fuerza armada nacional (al menos en su mayoría) lo siguen respaldando.
Para muchos analistas políticos el alto mando militar sigue siendo el sostén principal del gobierno y el pasado jueves reafirmaron su apoyo a Maduro, denunciando un “golpe de Estado” en marcha.
No obstante, sí se observan algunas divisiones dentro del ejército. El sábado pasado, el agregado militar de Venezuela en Washington, el coronel José Luis Silva, anunció que ya no reconoce a Maduro como presidente legítimo, y que llama a sus “hermanos militares” para que apoyen a Guaidó.
Por otro lado, Nicolás Maduro tiene el apoyo de dos grandes potencias económicas que le ponen difícil el terreno a la oposición.
China en primer lugar es el principal acreedor de Venezuela, con unos 20.000 millones de dólares pendientes de pago, se opuso recientemente a la “injerencia externa”, tras el apoyo de Estados Unidos y otros países a Guaidó.
Además también Maduro cuenta con el apoyo de Rusia, segundo acreedor de la nación y que no sólo apoya la dictadura madurista sino que la respalda también militarmente.
Por último, otros países como Turquía, Cuba, Bolivia, Uruguay y México siguen reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
En la misma línea, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela es de línea oficialista. Sus miembros fueron designados por la antigua mayoría parlamentaria chavista, en diciembre de 2015, días antes de que la oposición asumiera el control del Parlamento.
Por último, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual, es presidido por Tibisay Lucena, es un organismo abiertamente chavista que ha demostrado una parcialidad absoluta hacia el régimen de Maduro y se ha prestado para fraudes electorales en los últimos años.
Ahora bien, pese a todo ese respaldo que aún recibe Nicolás Maduro, el presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó también tiene varios factores a su favor en estos momentos.
En primer lugar, Guaidó tiene un apoyo internacional mucho más fuerte que Nicolás Maduro. Es preciso destacar que recientemente Estados Unidos, varios países de América Latina y la Unión Europea desconocieron la reelección de Maduro.
Además, cuando Guaidó se autoproclamó presidente interino el pasado miércoles, Donald Trump lo reconoció inmediatamente, así como una docena de otros países de la región, entre ellos Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador y Canadá.
En tanto, la Unión Europea anunció el sábado que “tomará medidas” si no se convocan elecciones en los próximos días.
De la misma manera, seis países europeos (España, Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Holanda) exigieron la convocatoria a elecciones en ocho días, de lo contrario reconocerán a Guaidó como jefe de estado y el domingo pasado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que su país reconoce el “nuevo poder” en Venezuela.
Finalmente, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, también dio su respaldo al presidente interino.
No obstante, el apoyo hacia Guaidó trasciende y va más allá de la comunidad internacional. La Asamblea nacional de Venezuela (de mayoría opositora) figura como uno de los organismos de mayor peso que apoya a Juan Guaidó. Recordemos que dicho parlamento fue elegido en 2015, cuando la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asestó al chavismo la mayor derrota electoral de su historia.
Y, como último aliado, Juan Guaidó también cuenta con el respaldo del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio. Este TSJ paralelo, nombrado por la mayoría parlamentaria opositora, saludó el pasado miércoles la “voluntad” de Guaidó de asumir como presidente encargado.
En pocas palabras, ambos ciudadanos cuentan con un apoyo importante de diferentes entes, países y personas. Por ello, la tensión y la zozobra que se viven en Venezuela actualmente mantienen la atención y la preocupación de todos sus ciudadanos y de todos los países del mundo quienes esperan que el desenlace del conflicto sea pacífico, democrático y justo.
Soraya Andreina Pérez