Vargas Llosa defiende liberalismo ante Premios Nobel de Economía

Mario_Vargas_LlosaLindau (Alemania), 21 ago (dpa) – El escritor peruano Mario Vargas Llosa defendió hoy el liberalismo en una reunión de expertos galardonados con el Premio Nobel de Economía y les describió su actual visión de América Latina.

Es que justamente fue invitado a dar una ponencia titulada “Una vista panorámica a la situación y perspectivas en América latina” en esta ciudad, donde hasta el sábado se lleva a cabo el Quinto Encuentro en Ciencias Económicas.

“Voy a explicar mi punto de vista político, y eso no es tarea fácil. Quizá sea más sencillo decir que soy un liberal. Pero eso conlleva una primera complicación: decir liberal no significa lo mismo, dependiendo de quién lo diga”, dijo el Nobel de Literatura de 2010 ante un selecto público en la ciudad suralemana de Lindau, entre quienes se encontraban varios laureados con el Nobel en Economía.

Según sostuvo el literato, “en Estados Unidos y países en general, el término liberal a veces está asociado con ser un socialista y un radical”. Y diferenció que a él en América Latina y España lo llaman liberal “o, peor aún, un neoliberal”.

Al hacer un repaso histórico del término, el escritor, de 78 años, señaló que “el liberalismo en América Latina fue una filosofía progresista, política y intelectual que en el siglo XIX propició militarismo y dictaduras”. Explicó que “recién en el siglo XX el liberalismo fue reconocido en América Latina como algo completamente diferente de la izquierda marxista y la extrema derecha”.

De esta manera, este prolífico autor de entre otros “Los cuadernos de Don Rigoberto” y “La fiesta del Chivo» se definió como un liberal agnóstico, que cree en la separación de la iglesia y el Estado, que defiende la despenalización del aborto, el casamiento entre personas del mismo sexo, pero que a veces es criticado “por otros liberales que tienen puntos de vista opuestos a estos”.

Vargas Llosa no escatimó críticas para con algunos gobiernos de la región. “Cuba aún tiene un gobierno autoritario con Fidel Castro y su hermano Raúl, que luego de 54 años son los líderes de la más larga dictadura en América latina”.

Luego fue el turno de Venezuela, que “sufre hoy a su presidente Nicolás Maduro luego del comandante Hugo Chávez, estatista y político marxista que transformó a Venezuela en una segunda Cuba”.

Respecto a Brasil, defendió en cierta medida algunas de las políticas implementadas por Lula da Silva y Dilma Rousseff. “Antes de ser presidentes hablaban de doctrina populista. Pero luego de llegar al poder, practicaron disciplina fiscal, inversión extranjera, globalización”, ejemplificó, aunque mencionó que “sus gobiernos fueron infectados con corrupción”.

Sobre la Argentina señaló que “Cristina Fernández de Kirchner siguió el ejemplo de su marido, con nacionalizaciones, intervenciones, controles, persecución a la prensa independiente y la desintegración de uno de los países más prósperos de la región”. Y sumó a Bolivia, Ecuador y Nicaragua como otros ejemplos de populismo en América Latina.

«El populismo, más que una revolución, es el mayor obstáculo para el progreso en América Latina”, fue categórico el escritor que supo candidatear sin éxito para la presidencia de Perú.

Sobre México señaló que «durante 70 años o más de control del poder por parte del PRI (Partido Revolucionario Institucional) representó una dictadura perfecta». Sin embargo, matizó que el mismo partido ha regresado al poder a través de elecciones. «Yo no los hubiera votado, pero hay que respetar la democracia. Hay una gran mejora respecto a lo que había políticamente 20 años atrás”.

En contrapartida, Vargas Llosa no ocultó su admiración por la democracia de Estados Unidos, que “lograron tener éxito sin llegar a matarse unos a otros”.

Sobre el final, y ante una pregunta del público sobre qué país elegiría entonces como el propio, se escudó: “soy peruano, español, latinoamericano y europeo; un ciudadano de este mundo”.

Por Antonio Dávalos