Tijuana (México), 22 nov (dpa) – Unos 4.700 migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, se encuentran actualmente en la ciudad mexicana de Tijuana, de acuerdo con cifras del ayuntamiento, como parte de una ola migratoria que ha indignado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump amenazó hoy con cerrar toda la frontera con México debido a las caravanas migratorias, un incesante peregrinar de centroamericanos hacia la frontera que comenzó a mediados de octubre, cuando el primer grupo salió desde San Pedro Sula en Honduras.
La agencia de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos (CBP) en San Diego anunció para hoy un «ejercicio a gran escala de preparación operativa» de diez minutos en el concurrido punto de cruce de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana.
El lunes el tránsito vehicular estuvo cerrado durante algo más de tres horas en la madrugada, así como uno de los dos accesos de peatones mientras se instalaban mallas metálicas y concertinas (un controvertido alambre de púas que causa graves cortes y lesiones).
Los centroamericanos, que huyen de la pobreza y la violencia, quieren pedir asilo en Estados Unidos, pero se quedaron varados en Tijuana, donde hay una larga lista de espera para poder presentar la solicitud, sin ninguna garantía de que vayan a obtener protección.
El gobernador de Baja California, Francisco Vega, afirmó en declaraciones publicadas hoy por medios locales que pidió a autoridades estadounidenses aumentar el número de funcionarios que revisan los casos para agilizar el trámite, ya que los migrantes podrían estar en la ciudad cinco meses.
