El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se ha ofrecido a colaborar con gobiernos y comunidades para tomar medidas frente al virus del zika y ha advertido de que la emergencia sanitaria «es lo suficientemente preocupante para merecer una acción inmediata».
La asesora de UNICEF Heather Papowitz ha instado en un comunicado a «actuar rápido» para dar a las mujeres «la información necesaria para protegerse a sí mismas y a sus bebés», a pesar de que aún no se ha confirmado la relación directa entre la enfermedad y la microcefalia.
El brote ya afecta a más de 20 países en Latinoamérica y el Caribe y, en el caso de Brasil, ya hay más de 4.100 casos de bebés con microcefalia.
«Necesitamos colaborar con las comunidades para frenar al mosquito portador y transmisor del virus», ha añadido Papowitz. UNICEF colabora con la autoridades y la sociedad brasileñas para difundir mensajes sobre cómo evitar la picadura del y cómo eliminar los lugares donde se reproduce la especie.
La agencia ha solicitado 8,2 millones de euros para sus programas, cuyo objetivo es «detener la propagación del virus y mitigar su impacto en los recién nacidos y sus familias en la región».
