En el marco del programa de vela adaptada «Un mar sin barreras» , que promueve el Club Náutico Cuatro Vientos, se desarrolló una nueva salida al mar. En este caso de un colectivo de personas con discapacidad integrantes de ADAS.
«Cuatro Vientos» tras poner en marcha este pionero programa de vela va consolidando una programación de cursos cada vez más amplia, orientados a diferentes personas con discapacidad: discapacidad física y discapacidad sensorial.
La Asociación de Personas con Discapacidad de Asturias: ADAS, que visitó la villa marinera para hacer vela adaptada, es una asociación sin ánimo de lucro. Desde sus orígenes en Mieres, en el año 1998, su principal objetivo ha sido trabajar por la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, personas mayores y personas dependientes en general, ofreciéndoles el mayor apoyo posible a lo largo de su ciclo vital.
ADAS nació de la agrupación de varias personas con discapacidad descontentas y preocupadas por la falta de recursos especializados y el estancamiento y olvido al que se ven sometidas.
«La vela adaptada es un deporte de multi-discapacidad, abierto a personas con discapacidad física, a personas con parálisis cerebral, a personas con otro tipo de discapacidad psíquica, así como visual. Todos y todas, dándoles formación y apoyo técnico que precisen por su diversidad funcional demuestran frente al mar su pericia y rapidez en este deporte adaptado» explico Cecilia Tascón, concejala de Bienestar Social.
El objetivo del Club candasín es ofertar a la gente de Carreño y quienes nos visiten unos equipamientos donde tengan a su disposición material adaptado para su práctica y entrenamiento habituales con la ayuda y la supervisión de técnicos del Club Náutico ,»Cuatro Vientos» de Candás.
«Los veleros del Club candasín están especialmente diseñados para poder facilitar la práctica de este deporte a personas con discapacidades físicas, que tengan movilidad reducida o de la tercera edad. Son un prototipo de barcos prácticamente no volcables y, además, en lugar de la clásica barra de timón están dotados de un joystick y con el que se puede manejar fácilmente el barco» _ explicó la edil de Bienestar.
«Este proyecto facilita una Escuela de Vela para todas las personas con sin discapacidad física, orgánica, psíquica o sensorial teniendo como base el puerto deportivo de Candás de manera que proporcione un marco perfecto, para que la persona con diversidad funcional contacte con el mar, en un escenario alejado de su entorno habitual. Además, es una actividad que equipara a navegantes con o sin discapacidad pues en el barco no existen barreras» _ concluyó la concejala.
Tras la sesión de vela realizaron una comida grupal en un establecimiento de la zona y realizaron una visita guiada al Aljibe. El Técnico de Turismo les mostró los pormenores de la exposición permanente de la industria conservera.