Asunción, 16 oct (EFE).- El siniestro vuelo del «Cóndor», la operación secreta de cooperación de las dictaduras del Cono Sur en los años 70, es el asunto de un libro y exposición que presenta hoy el fotógrafo portugués João Pina en Paraguay, uno de los seis países que sufrieron las atrocidades.
En ambos el espectador se enfrenta a fotografías de supervivientes, familiares de las víctimas, verdugos, fosas comunes, escenarios de las desapariciones y asesinatos y los restos óseos hallados por el equipo argentino forense.
Una de las columnas vertebrales de la exposición, que estará abierta durante un mes en el Centro Cultural el Cabildo de Asunción, son 55 fotografías de detenidos tomadas por la policía del dictador paraguayo Alfredo Stroessner (1954-1989).
«Creo que es un conjunto muy impactante. Lo elegí por las expresiones de esas personas, en las que hay hasta una chica de 14 años, una peligrosa subversiva. Y también por su calidad. La policía siempre ha dado buenos fotógrafos», explicó a Efe Pina.
La muestra incluye un retrato tocando el arpa de la paraguaya Celsa Ramírez, represaliada del Partido Comunista, quien tardó años en volver al instrumento más tradicional de su país por el trauma que sufrió.
También están presentes veteranos luchadores como Martín Almada, fotografiado en el Museo de las Memorias, una casa común del centro de Asunción donde la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos llevaba a cabo torturas.
Almada, quien sufrió esos abusos, fue el descubridor en 1992 de los llamados «Archivos del Terror», toneladas de documentos oficiales que revelan las atrocidades de la dictadura de Stroessner y su cooperación con los regímenes autoritarios de Brasil, Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay en el marco de la «Operación Cóndor».
Esos documentos fueron uno de los aldabonazos que despertaron el interés de Pina, y luego una de las fuentes en las que bebió para su investigación.
El fotógrafo dijo que en 2005, cuando comenzó el proyecto, ya tenía claro que este iba a desdoblarse en un libro y en una serie fotográfica itinerante como estrategia de crear una conciencia de memoria histórica que perdure en el tiempo.
«El libro es un objeto mucho más cuidado y es lo que va a quedar. En diez años la gente va a seguir teniendo acceso a él», aseguró Pina, afincado en Argentina y colaborador de medios internacionales como «Time Magazine» o «Newsweek».
Aunque el libro predomina lo visual sobre el texto, ofrece importantes documentos como una copia del acta fundacional de la Operación Cóndor, firmada en noviembre de 1975 en Santiago de Chile por los jefes de inteligencia de los seis países implicados.
Aporta además un retrato y una entrevista al militar brasileño Sebastiao Rodrigues de Moura, uno de los responsables de la aniquilación de la guerrilla maoísta que en los setenta operaba en el área de Araguaia, en la Amazonía brasileña.
Chema Orozco
