Madrid, 24 feb (dpa) – Un falso documental sobre el golpe de Estado de 1981 en España sacudió el país el domingo por la noche, cuando se cumplían 33 años del mismo. Periodistas y políticos aseguraron en la televisión que el 23-F fue un montaje del rey Juan Carlos y los partidos para asentar la recién nacida democracia.
El supuesto «bombazo» informativo dio paso a la polémica cuando al finalizar la emisión los espectadores supieron que lo que habían visto era mentira.
Pero durante su emisión, miles de reacciones inundaron las redes sociales: «¡No me lo puedo creer!», «Esta gente sí sabe guardar un secreto durante años», «¿Es hoy el día de los Santos Inocentes?», se preguntaban miles de espectadores mientras la farsa continuaba en la pequeña pantalla. Estaban viendo sin saberlo un experimento del famoso periodista Jordi Évole, conocido por sus denuncias políticas y sociales en su programa «Salvados», que todos los domingos emite la televisión privada La Sexta con récords de audiencia. El supuesto documental fue visto por 5,2 millones de personas, una cuota de pantalla del 23,9 por ciento con la que Évole se superaba a sí mismo.
El propio periodista advertía al comienzo del programa que era necesario verlo hasta el final, pero en ningún momento mentaba la posibilidad de que fuera un «fake», una falsificación de la realidad.
Évole logró reunir voces de tal peso que hicieron que muchos dudaran de la versión oficial de lo que ocurrió aquel 23 de febrero de hace 33 años, cuando el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados pistola en mano y secuestró durante 18 horas a los parlamentarios.
Un complot militar en cuyo fracaso fue determinante el papel del rey Juan Carlos.
«Reagan siempre estuvo al corriente de la situación (…) Estados Unidos dijo que se mantendría al margen a cambio de que España entrara en la OTAN. Era una condición innegociable», decía en el vídeo el ex agente de la CIA William Parker.
«24 horas antes del golpe de Estado todos los parlamentarios fueron convocados en el aula magna del Colegio de Médicos de Madrid para hacer un ensayo general», afirmaba Eduard Bosch, diputado y presente en el Congreso aquel día.
José Luis Garci, el cineasta que consiguió el primer Oscar para una película española en 1982, aseguraba haber sido el encargado de dirigir la ficción del falso golpe de Estado orquestado por la corona y los dirigentes políticos con la intención de legitimar al rey Juan Carlos tras 35 años de dictadura franquista.
«La entrada del teniente coronel al Parlamento fue perfecta, sabíamos que iba a ser así», dijo el director de «Volver a empezar».
Si en 1938 la adaptación en radio de «La guerra de los mundos» de Orson Welles sacó a miles de estadounidenses a la calle, los españoles saltaron algo más de 75 años después al espacio público virtual: las redes sociales.
Durante la emisión del programa se escribieron más de 260.000 comentarios en Twitter. La mayoría expresaban sorpresa e indignación. Otros, los menos, algunas dudas. «No me lo creo pero, ¿cómo es posible que toda esta gente esté mintiendo?», expresaba una usuaria.
En los últimos minutos se informó por fin de que el documental era, en realidad, una ficción con ánimo de empujar a la reflexión. El asunto se coló hoy en las portadas de la prensa digital y en los principales medios de comunicación, abriendo el debate sobre un género poco conocido en España: el documental de ficción.
La revelación dividió a los telespectadores: unos aplaudieron la «valentía» de la propuesta y otros mostraron su decepción ante la obra de un periodista que en los últimos años se ha ganado el respeto de muchos españoles gracias a entrevistas y reportajes que han llegado a incluirse en causas judiciales contra políticos corruptos.
«El golpe del 23F fue muy serio y contó con complicidades dentro y fuera, por eso su presentación como farsa me parece frívola y peligrosa», apuntó en Twitter el diputado de Izquierda Unida (IU) Gaspar Llamazares.
«Pues me lo he tragado, entero!! Vaya tela! Como a Mafalda me duele el amor propio!!!», escribió Inés Sabanés, dirigente del partido «verde» Equo.
El 23-F es un tema controvertido en España. Las teorías conspiratorias en torno al intento de golpe de Estado han provocado ríos de tinta desde entonces. Analistas, historiadores, políticos y periodistas llevan más de 30 años intentando desvelar los entresijos de aquella operación frustrada.
«Por lo menos nosotros hemos reconocido que era mentira lo que hemos contado. Seguramente ha habido otras veces que también les han contado mentiras y nadie se lo ha dicho», dijo Évole tras la emisión.
El periodista, que pidió perdón, criticó que los documentos clasificados sobre el golpe no se puedan consultar hasta 25 años después de la muerte de los implicados, lo que hace que a su juicio no se conozca a ciencia cierta qué ocurrió aquel día.
Por Ana Lázaro Verde