Un barrio artístico da esperanza a Johannesburgo

Der Lichtanknipser: Künstlerviertel gibt Johannesburg HoffnungJOHANNESBURGO (dpa) – Jonathan Liebmann enciende la luz, no en el sentido literal, sino figurado. Hace cinco años, este hombre joven de 30 años fundó el barrio artístico de Maboneng, que significa algo así como «lugar de la luz».

En aquel entonces, Johannesburgo necesitaba mucha luz. La capital sudafricana tenía un índice de criminalidad extremadamente elevado y un centro urbano que ya no merecía llamarse así: quien podía permitírselo se mudaba a Sandton, el nuevo centro. Los que se quedaban eran los pobres.

Sin embargo, desde hace cinco años Jonathan Liebmann ha llevado la luz al antiguo centro de la metrópoli sudafricana. «Simplemente queríamos dar nueva vida al centro de la ciudad», recuerda Liebmann, que lleva una melena que le llega a la barbilla. Compró un viejo complejo de edificios, que hoy se llama Arts on Main, y lo mandó remodelar. El lugar atrajo a muchos artistas, lo que «debía marcar la pauta para todo el barrio», relata Liebmann.

Y así fue: un edificio tras otro se fue sumando al barrio, no sólo estudios para artistas, sino también viviendas, hoteles y restaurantes. Casi todas las semanas se inauguraban nuevas casas. Entre tanto, la empresa fundada por Jonathan ya había reformado 35 edificios. Actualmente viven en Maboneng unas 1.000 personas. El objetivo es que lleguen a ser 5.000.

También han vuelto los turistas, que durante mucho tiempo evitaban entrar en el centro de Johannesburgo. Ellos visitan ahora galerías como Love Jozi, Black Coffee o David Krut. En ellas se exponen esculturas, artículos de moda e impresiones. Se puede seguir en vivo el proceso de elaboración.

En el vecino restaurante «Canteen», los turistas degustan platos típicamente sudafricanos. En el patio de Arts on Main se sirve bajo los árboles carne de cordero asada a la parrilla, espinaca o calabaza.

A unas pocas cuadras se encuentra el Museo de Diseño Africano. En una antigua nave industrial están expuestas unas 300 obras de arte, desde una bicicleta de carreras hasta una silla pasando por la estatua de un gato y un huevo de porcelana.

Cuando volvemos a salir a la calle, llama la atención el gran número de vigilantes de seguridad. «En Johannesburgo hay guardias de seguridad en todas las esquinas», dice Jonathan. Probablemente, sin su presencia tampoco Maboneng sería un lugar seguro. Sin embargo, al igual que en toda la ciudad, la criminalidad también ha bajado notablemente en este barrio en los últimos años. Una luz de esperanza.

INFORMACIÓN BÁSICA: Maboneng en Johannesburgo

El barrio artístico de Maboneng está situado en el este del centro de Johannesburgo. Los estudios abren de martes a domingo de 0:900 a 17:00 horas, el Museo de Diseño Africano de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas y los jueves hasta 23:00 horas. La entrada cuesta 20 rand (unos 1,5 euros o dos dólares). Los domingos la entrada es gratis.