 Kiev, 12 nov (EFE).- Ucrania se prepara para una nueva fase de la guerra con las milicias prorrusas durante el crudo invierno, en medio de la llegada de refuerzos para los rebeldes desde Rusia en forma de convoyes con tropas y armamento pesado.
Kiev, 12 nov (EFE).- Ucrania se prepara para una nueva fase de la guerra con las milicias prorrusas durante el crudo invierno, en medio de la llegada de refuerzos para los rebeldes desde Rusia en forma de convoyes con tropas y armamento pesado.
«Estamos al tanto del incremento de las fuerzas por parte de los grupos terroristas (rebeldes) y de la Federación Rusa (…) Nos estamos preparando para acciones militares», dijo el ministro ucraniano de Defensa, Stepán Poltorak, durante una reunión del Gobierno.
Poltorak adelantó que las fuerzas gubernamentales desplegadas en Donetsk y Lugansk han comenzado a reagruparse para prevenir los ataques de los insurgentes, que dominan sólo un tercio de ambas regiones, pero controlan un gran sector de la frontera ruso-ucraniana.
«Seguimos sus movilizaciones y conocemos sus lugares de emplazamiento. La situación es compleja, pero estable. Está absolutamente bajo nuestro control. Estamos preparados para reaccionar en caso de que la situación cambie», agregó.
Desde las elecciones separatistas del 2 de noviembre es un secreto a voces que ambos bandos han reforzado sus posiciones, sin que se sepa si esto significa la estabilización del frente hasta el deshielo en marzo-abril o un inminente zafarrancho de combate.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ordenó el despliegue de nuevas tropas en las conflictivas regiones orientales, mientras los rebeldes no ocultaron su intención de reconquistar plazas estratégicas como Slaviansk y Kramatorsk o tomar Mariúpol (mar de Azov), sede del gobierno provisional en Donetsk.
Ni siquiera hay fecha para una nueva reunión en Minsk y los rebeldes han demandado una revisión de los acuerdos de paz con el argumento de que la Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) es incapaz de supervisar el alto el fuego o la creación de una zona desmilitarizada entre ambos bandos.
Precisamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, abogó hoy en una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, por un diálogo directo entre Kiev y los interlocutores separatistas elegidos en los comicios, condenados por la comunidad internacional.
En el marco de los preparativos militares ucranianos, Poltorak destacó hoy que ya se están preparando las fuerzas de reservistas y también se están construyendo una primera y una segunda línea de defensa en ambas regiones.
Al mismo tiempo, aseguró que las fuerzas militares están bien pertrechadas para afrontar el crudo invierno y destacó la firma en los últimos días de varios contratos para el suministro de armamento.
Durante la reunión, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, se dirigió al Ministerio de Finanzas para que las Fuerzas Armadas reciban antes de que termine el año suficiente armamento y equipos militares.
La Cancillería ucraniana ha enviado una nota de protesta a Rusia con nuevos datos sobre «la agresión rusa», y es que Kiev lleva varios días denunciando la incursión de columnas con armamento pesado y tropas por carretera y vía férrea.
Precisamente, la OSCE informó sobre la entrada el martes en la ciudad de Donetsk, principal bastión prorruso, de un nuevo convoy con 43 camiones militares sin distintivo que transportaban lanzaderas de misiles y cañones.
Según los observadores internacionales, cinco de los camiones transportaban lanzaderas de misiles y otros tantos llevaban piezas de artillería de 120 milímetros.
Mientras, el Ministerio de Defensa de Rusia se mantiene en sus trece y volvió a negar hoy su presencia militar en el país vecino denunciada por el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove.
«En numerosas ocasiones hemos subrayado que, tras la palabrería de Bruselas sobre la presunta presencia de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania, no había y no hay ningún dato», dijo a la prensa local el general Ígor Konashenkov, portavoz ministerial.
Durante una visita a Bulgaria, Breedlove aseguró que los aliados han detectado la presencia en la zona de conflicto en Ucrania de tropas, tanques, piezas de artillería y sistemas de defensa antiaérea rusos.
Breelove resaltó que «en la frontera entre Ucrania y Rusia existen muchos agujeros» por los que entran «fuerzas, dinero y armas» para los rebeldes.
«Ya hemos dejado de prestar atención a las infundadas afirmaciones del general Breedlove sobre los ‘avistamientos’ de columnas militares rusas supuestamente penetrando en Ucrania», comentó el portavoz militar ruso.
Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha advertido de que «la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia apunta a que las dos partes se preparan para nuevas confrontaciones violentas».
Ante la escalada de tensión en Ucrania, Steinmeier y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitarán la próxima semana este país.
Por Boris Klimenko
