Córdoba, 13 oct (EFE).- El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha insistido hoy en ser «prudentes» a la hora de establecer cualquier tipo de responsabilidad penal en relación al caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, aunque ha calificado este hecho de «socialmente y ciudadanamente grave».
En declaraciones a los periodistas en Córdoba, donde ha inaugurado las jornadas de trabajo del Grupo Cuatripartito de Fiscalías Antiterroristas, Torres-Dulce ha recordado que la intervención judicial en el caso de las tarjetas opacas corresponde a la Fiscalía Anticorrupción, que ha puesto en marcha el mecanismo.
«No es que sea prematuro, es que vamos a ser prudentes a la hora de poder establecer la calificación de los hechos», ha manifestado el fiscal general del Estado, que ha destacado que, en cuanto la Fiscalía Anticorrupción tenga una información completa y «reflexione sobre cómo se han producido los elementos, llegará a una conclusión».
«No nos gusta, ni me gusta a mí avanzar ninguna calificación que al final quede en un titular que no se corresponda con la realidad», ha apostillado Torres-Dulce, quien no cree que se tarde mucho en hacer pública la posición sobre este hecho.
Con todo, ha considerado «socialmente y ciudadanamente grave» este asunto, «sin que ello implique más calificación que la que corresponde penalmente».
