Madrid, 27 nov (EFE).- El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha renunciado hoy a su acta de senador, consumando así la advertencia que formuló el pasado lunes de que renunciaría si se mantenía al juez Gerardo Martínez Tristán en el acuerdo alcanzado por los partidos para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Tras una breve reunión con la ejecutiva del PSM en la que ha avanzado su decisión, Gómez ha anunciado en el Senado su salida por «coherencia» y como «acto de rebeldía» contra el PP -que promovió a Martínez Tristán en la renovación del CGPJ-, al tiempo que ha rechazado cualquier otro análisis en clave interna.
Gómez ha recalcado que, como él mismo advirtió el lunes por carta al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no puede dar el visto bueno a este juez, que ha sido recusado por el PSM tras aunar en la sala del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que preside los recursos sobre el concurso para la privatización de la gestión de seis hospitales públicos de Madrid.
El PSM recusó a Martínez Tristán -lo que ha motivado la paralización de la tramitación de todos los recursos en marcha-, al entender, como hoy ha reiterado Tomás Gómez, que no es un juez neutral y «responde a los intereses» del Partido Popular.
En su comparecencia antes de entregar el acta, Gómez ha recalcado que el acuerdo sobre la renovación del CGPJ, pactado entre otros partidos por el PSOE, recoge al «único de los 5.000 jueces de España» al que el PSM ha recusado.
Como demostración de que el PSM se opone al proceso de privatización sanitaria hasta las últimas consecuencias, ha significado que lleva a cabo esta renuncia de carácter «simbólico» como líder del PSM y promotor de la recusación, por lo que su salida no afecta a los otros dos senadores por Madrid del PSOE.
Tomás Gómez también ha tenido palabras para los que ayer lo acusaron de realizar un brindis al sol y ha remarcado que, aunque la lista del CGPJ en la que figura Martínez Tristán fue sometida ayer al voto del Congreso -y por tanto él no tendría que votarlo en el Senado-, «votar esa lista es contribuir a que salga la totalidad de la propuesta en la que sí está el juez».
La decisión de Tomás Gómez ha sido acogida con «respeto» por la mayor parte de los responsables del PSOE, que no obstante han recalcado en su gran mayoría que este partido había ya alcanzado un pacto sobre la renovación del CGPJ y no había alternativa.
El portavoz socialista del Senado, Marcelino Iglesias, ha señalado hoy que su grupo conocía la decisión de renunciar de Tomás Gómez y que «respeta» su postura, al tiempo que ha advertido de que la defensa de la sanidad pública es un compromiso permanente de todo el partido.
El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, ha asegurado que «no había alternativa» y que el «peor escenario» hubiera sido una falta de acuerdo y un bloqueo en la renovación del CGPJ.
También el expresidente del PSOE y de Andalucía Manuel Chaves ha expresado su «respeto» a la renuncia, tras lo cual ha considerado «correcta» la decisión de la dirección federal de apoyar el pacto sobre el CGPJ.
Más crítica ha sido la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, que ha replicado a Tomás Gómez que el acuerdo y la votación final para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) «nada tiene que ver» con la defensa de la sanidad pública que hace el Partido Socialista.
Un argumento similar al esgrimido por la exministra de Sanidad y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Trinidad Jiménez, que ha asegurado en Bruselas que la renuncia «nada tiene que ver con la sanidad pública española».
Para los adversarios políticos del secretario general del PSM, como el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la renuncia de Tomás Gómez al Senado demuestra que «está más preocupado de las guerras de poder interno» del PSOE que de los problemas de los madrileños.
Además, González ha añadido que, por coherencia, deberían dimitir también los otros dos senadores por Madrid -Maru Menéndez y Enrique Cascallana.