Hay muchas historias y leyendas que giran respecto a cuál fue el verdadero origen del té. Los japoneses y los hindúes afirman que fue traído por un monje budista al que llamaban Bodhidharma. Pero de entre todas las existentes, la leyenda más aceptada por la mayoría es aquella que dice que el té fue descubierto en China de la mano del emperador Shen Nung.
Según cuenta la leyenda, un día el emperador estaba descansando bajo un árbol. Mientras esperaba que sus estrictas leyes se cumplieran, entre ellas Shen Nung había había establecido escrupulosas reglas de higiene, entre las que se incluían hervir el agua antes de tomarla.
Ese día, cuando el emperador estaba pacientemente esperando a que su agua se enfriara para poder tomarla, unas hojas del árbol sobre el que descansaba cayeron en ella. Inmediatamente, el emperador observó cómo el agua cambió de color y cuando Shen Nung se decidió a beber el agua, quedó extasiado por su maravilloso sabor. Aquel árbol que sirvió al emperador para descansar bajo sus ramas es era el que hoy día conocemos como árbol del té.
Aunque no sepamos a ciencia cierta la realidad de esta leyenda o cuál fue el origen exacto del consumo de té, lo que si tenemos claro es que su difusión ha sido extendida a todo el mundo, lo que ha propiciado que se desarrollen diferentes variedades de té y que se posicione como la bebida más consumida a nivel global.
Uno de los principales motivos para conseguir esta posición, además de su delicioso sabor y variedades para todos los gustos, es que posee grandes propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo.
Algo de lo que entienden y mucho en la tienda de té Tazitas, donde podrás comprar té de entre la inmensa variedad que tienen a la venta para disfrutar plenamente de su sabor, así como asesorarte sobre cuales son las más conveniente para tu salud.
Además, cuentan con todos aquellos complementos que necesitas para degustarlos, además de ideas para regalo que sorprenderán a quien lo reciba. Un regalo muy original y saludable.
El té negro, el té verde y el té rojo proceden de este maravilloso árbol y después existen numerosas infusiones a las que a veces se les llama también té, aunque no sea del todo correcto.
¿Sirve el té como remedio casero para solucionar algunos males?
La respuesta es sí, cada especialidad sirve para algo concreto, estimulando, ayudando, favoreciendo alguna parte de nuestro organismo para que esté más saludable.
Es el té negro el más consumido en Occidente y en el mundo, contando con un 78% de la población que toma esta bebida. Su sabor es fuerte y su efecto es estimulante y astringente, siendo estas sus más conocidas capacidades beneficiosas para el cuerpo.
El té verde, por su parte, es un una variedad que se presenta sin fermentar de la misma hoja del té. Simplemente se dejan secar las hojas y se exponen al calor para que no se descompongan ni tampoco pierdan ninguno de sus aceites naturales y antioxidantes. Está considerado como un gran preventivo natural para el cáncer y las enfermedades cardíacas y hepáticas, entre sus muchas otras propiedades beneficiosas.
El té rojo, también conocido como Pu-erh, es el más elaborado de todos para conseguir ese color rojo en sus hojas. Durante años, estuvo reservado para la alta nobleza china, siendo precisamente este país todavía el principal productor mundial de este tipo de té. Para su elaboración se somete al te a un largo periodo de añejamiento, que va de entre los 2 a los 60 años en barricas de bambú, y tal como si de un vino se tratase, existen distintas añadas que responden a distintos niveles de calidad. Entre sus propiedades, destacamos que se trata de un buen desintoxicante del organismo, con lo que ayuda en la pérdida de peso, en el control del colesterol y reforzando el sistema inmunitario.
Entre los remedios caseros que se asocian el té sin que tengan que ser ingeridos, encontramos su uso para calmar los pezones irritados cuando la mamá está amamantando. Para utilizarlo para este fin, debemos aplicar las hojas de té negro, reutilizadas tras hacer una infusión, sobre el pecho tras darle de mamar al bebé
También se utiliza el té para dar un aspecto renovado a los suelos de parqué. Para este remedio, debemos hervir dos tazas de hebras de té usadas en un litro de agua, dejarla enfriar y colarla. Posteriormente, se agregan 4 litros de agua y se da al suelo con esta solución. Se deja secar por dos horas, para después encerar y darle más de brillo con un trapo de lana, si se desea.
Si queremos darle un baño nutritivo a nuestras plantas, nada mejor que añadir hojas de té usadas al agua con la que va a regar las plantas.
Por último, y aunque existen muchas más aplicaciones que os animamos a descubrir haciendo un poco de investigación sobre el té, si nos extraen una muela, podemos aplicar una bolsita de té en la zona lastimada para aliviar el dolor y la inflamación.