Las personas con problemas de movilidad en miembros inferiores o con cualquier patología que les impida andar con total autonomía tienen en las sillas de ruedas un aliado importante. La tecnología ha permitido que las sillas de ruedas eléctricas hoy tengan precios más accesibles, virtudes técnicas más interesantes y, en general, sean una alternativa adaptada a la mayoría de las necesidades.
En ese sentido, algunas empresas se han convertido en especialistas en el ramo, como se puede evidenciar aquí, y eso responde a una necesidad creciente por esta clase de soluciones, pero también, responde al hecho de que actualmente existe una variedad mayor de sillas de ruedas eléctricas, por lo que escoger adecuadamente implica antes su conocimiento pleno.
Sillas de ruedas eléctricas plegables
Aunque dependerá de un sinfín de factores adicionales que intervienen, las sillas de ruedas eléctricas y plegables suelen ser las más económicas, por lo que representan la opción de compra más buscada por las personas.
La principal ventaja de esta clase de sillas de ruedas es que pueden plegarse y guardarse en poco espacio, algo que resulta especialmente útil cuando la persona que la utilizará tiene un dormitorio pequeño, ya que es bien sabido que el tamaño de esta clase de sillas no es especialmente pequeño, y menos las eléctricas por incorporar un motor, baterías, etcétera.
Sillas de ruedas elevables
Si bien es cierto que las necesidades de movilidad se solventaban de distinta manera con las sillas de ruedas manuales y eléctricas, uno de los problemas comunes era que las personas quedaban muy abajo con respecto al cumplimiento de algunas necesidades diarias. No es raro que algunas sillas de ruedas obliguen a utilizar varias almohadas, soluciones caseras o hasta a cambiar de asiento para que la persona pueda llegar a una mesa, a alcanzar objetos que estén más altos, entre otras situaciones.
Es allí donde entran las sillas de ruedas elevables, que normalmente son eléctricas porque el motor que regula la elevación funciona con pistones que se activan con un mando de fácil acceso para la propia persona. Son soluciones más especializadas, pero desde luego, también son soluciones más eficaces en absolutamente todos los casos.
Sillas de ruedas bipedestadoras
Y hablando de la evolución de las sillas de ruedas eléctricas, una de las últimas en llegar ha sido la silla de ruedas bipedestadora. Su principal diferencia es que permite, mediante diversidad de mecanismos, que la persona pueda ponerse de pie y realizar acciones cotidianas en esa posición. Desde luego, el grado de especialización de esta solución y su valor económico son mayores.
Sus ventajas son evidentes, puesto que mejora las funciones respiratorias, circulatorias, intestinales, evita la aparición de úlceras, contracturas, y por supuesto, mejora la independencia o la autonomía de la persona, con los efectos psicológicos que eso tiene.
Alternativas a las sillas de ruedas eléctricas
Las sillas de ruedas eléctricas son una alternativa viable en la mayoría de los casos. Pero muchos de los modelos realmente interesantes tienen un valor que escapará de algunos presupuestos, y es allí donde se deben plantear opciones:
- Manuales: las sillas de ruedas manuales pueden también ser de los mismos tipos que las eléctricas -plegables, con bipedestación, con elevación- solo que con la ausencia de motores y baterías. Por tanto, son más baratas y más livianas. Representan la opción primaria para cuando se necesitan soluciones rápidas y para presupuestos comedidos.
- Scooters eléctricos: similares en funciones a las sillas de ruedas eléctricas, pero con mucha mayor potencia, autonomía y capacidades de uso. Son una alternativa, sobre todo, para movilidad en exteriores y hasta para tener completa independencia de movilidad en entornos urbanos. Sin embargo, los scooters eléctricos para discapacitados tienen un valor económico mucho más elevado, si bien es cierto que las ventajas que aportan no tienen comparación en el mercado actual.
Las necesidades de movilidad son evidentes y por eso es conveniente analizar diversas alternativas. En todo caso, apostar por empresas confiables y razonar concienzudamente la decisión será la mejor manera de dar con la solución ideal.
