La aplicación de bolsas con agua caliente o compresas calientes es una de las recomendaciones habituales y caseras para las personas que tienen dolor de estómago. Funciona, lógicamente, y todo ello puede entenderse a partir de la termoterapia, que vendría a ser el nombre de esa técnica aplicada.
Utilizar una bolsa de agua especial en el área afectada, que distribuya el calor de manera uniforme y que tenga materiales seguros. Esa es una de las recomendaciones básicas para las personas que sufren dolor de estómago o, en general, cualquier malestar que cause dolor.
La razón está en que el calor es un excelente vasodilatador y por eso elimina la tensión muscular de la zona y facilita la irrigación sanguínea y la digestión, ayudando finalmente al malestar estomacal. Utilizar una bolsa de agua tibia durante unos 20 o 30 minutos será suficiente, y todo ello es gracias a la termoterapia.
¿Qué es la termoterapia?
La terapia de calor o termoterapia es una técnica de rehabilitación y recuperación de lesiones que, como se ha visto en el ejemplo anterior, también sirve muy bien como elemento curativo en situaciones diarias que puedan presentarse.
Caracterizada por la aplicación de compresas o bolsas de agua caliente en el área afectada -aunque también entrarían en esta generalización los baños de hidromasaje, las terapias de ultrasonidos, la utilización de almohadillas térmicas y hasta las terapias de calor por infrarrojos-, la termoterapia ha sido utilizada durante décadas para la disminución del dolor, los espasmos y la inflamación, sobre todo en personas que han sufrido lesiones óseas, articulares o musculares, y también, para quienes tienen un malestar relacionado con la tensión de los músculos blandos, como sucede con el dolor de estómago.
Principales características de esta técnica
Tanto en la rehabilitación como en el deporte se ha puesto de manifiesto la utilización de la termoterapia y las características de esta técnica permiten entender tal popularidad:
- Excelente vasodilatador: el flujo de sangre aumenta cuando la temperatura es más alta, y por eso la termoterapia es efectiva como analgésico y como alivio para dolores y molestias en músculos y en órganos. Por eso, más allá de la recuperación de dolores en el estómago, también puede utilizarse para la eliminación de toxinas y para la ganancia de elasticidad y movilidad muscular y ósea -razón de que se utilice en la rehabilitación tras lesiones graves-.
- Presión arterial: las enfermedades cardiovasculares y la presión arterial elevada no se llevan bien. La termoterapia ha sido utilizada durante mucho tiempo gracias a su cualidad reductora de la presión sanguínea y, con eso, gracias a sus resultados en procura de una salud cardiovascular más fuerte. Por esa razón, es también una terapia ideal para combatir problemas relacionados con la falta de relajación y descanso, siempre y cuando se utilice en espacios correctamente ventilados y durante sesiones correctas en cuanto a tiempo, ya que el exceso podría ser riesgoso.
- Eliminación del dolor crónico: eficaz contra espasmos, mialgia, contracturas, desgaste articular, hinchazón, bursitis, fibromialgia, artrosis y artritis, a la vez que es una terapia complementaria y muy útil en los tratamientos contra el cáncer y tumoraciones -porque permite una mayor asimilación de la quimioterapia o radioterapia-, la termoterapia es una técnica sencilla, que no requiere más que una bolsa especial y una sesión de 20 minutos al día para ver sus efectos en el organismo.
Sentirse bien y solucionar problemas comunes como un dolor de estómago a menudo ni siquiera requiere de utilizar fármacos. En muchas ocasiones, los remedios caseros son suficientes y más cuando estos tienen una validez científica detrás, a pesar de que muchas personas no reconozcan su origen al momento. Así, detrás de la compresa con agua caliente utilizada para disminuir el dolor de cabeza, la migraña, el dolor de estómago o los dolores musculares, está la termoterapia, una técnica con una eficacia muy elevada y con una metodología de aplicación muy sencilla.