Cuando nos planteamos la idea de irnos de vacaciones, normalmente los destinos que se nos cruzan por la mente son siempre los más visitados por los turistas cada año. Sin embargo, hay quienes se aventuran a conocer países y culturas totalmente diferentes. Ese es el caso de aquéllos que deciden conocer Tailandia.
Este hermoso país es la gran potencia turística del sudeste asiático y una de las principales del mundo, a un nivel equiparable al de España. Su capital y ciudad más poblada es Bangkok, la cual, además es el centro de la actividad política, comercial, e industrial de la nación.
A continuación, te mencionaremos algunas actividades que no debes dejar de hacer si decides viajar a Tailandia y conocer sus increíbles destinos turísticos.
Para empezar, es muy recomendable que, si visitas Tailandia y no cuentas con demasiado presupuesto, te alojes en albergues. El gran desarrollo turístico de Tailandia tiene sus ventajas, y una de ellas es que existe una amplia oferta mochilera con albergues de todo tipo y en prácticamente todas las ciudades. Todos ellos cuentan con aparatos de aire acondicionado y baños y sábanas limpias.
Además, los albergues suelen estar gestionados de un modo familiar, donde los miembros de la familia asumen todas las tareas.
Por otro lado, Tailandia es un lugar fascinante para hacer turismo rural. Si viajas a este país puedes desviarte de las rutas más concurridas y ver otros lugares también interesantes. Ciudades como “Lopburi”, con sus palacios de arquitectura Jemer y sus monos, pueden ofrecerte unos días increíbles de tranquilidad y relajación total.
Igualmente, al contrario de lo que se puede pensar, Tailandia sí es una opción espectacular para comer en la calle, ya que, en este país existe una gastronomía totalmente excéntrica, incluso entre las clases medias. Las reducidas dimensiones de los apartamentos y la dificultad de conservar los alimentos por el calor, obliga a las personas a cocinar en el exterior y comer fresco a diario. Para ello, no hay mejor alternativa que la de los puestos callejeros, donde la persona que cocina y sirve es la dueña del carro, sigue estrictos protocolos higiénicos y cuenta con una licencia municipal por la que paga unos impuestos. Por lo tanto, la comida realmente es sana y deliciosa.
Y, por último, si visitas Tailandia es aconsejable que contrates las famosas “visitas étnicas”. Si quieres contactar con etnias de las montañas, puedes encontrar operadores tanto locales como españoles que te ofrecerán visitas económicas en las que podrás comprar productos Hmong o viajar por la selva con guías Karen.
También podrás comprar el café que cultivan desde que el gobierno expulsó a las mafias locales y les ofreció a los pueblos refugiados el cultivo del café como alternativa al opio. Incluso existe la opción de hacer travesías de varios días en los que te alojarás en los poblados y podrás compartir su modo de vida.
Así que ya lo sabes, si te gusta la idea de viajar a Tailandia, no le des más vueltas al asunto y aventúrate a conocer esta hermosa joya del continente asiático.
Soraya Andreina Pérez