Bruselas, 24 oct (dpa) – El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, descartó hoy que el posible fin del Tratado de Reducción de Misiles Nucleares de Medio Alcance (INF) entre los Estados Unidos y Rusia pueda causar una nueva carrera armamentística en Europa.
«No cuento con que los socios de la Alianza estacionen más armas nucleares en Europa como reacción a los nuevos misiles rusos», señaló el noruego en Bruselas, pese a lo cual reconoció que el problema tiene que ser abordado en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Esta misma semana habrá un encuentro a nivel de ministros, indicó Stoltenberg, quien se manifestó por primera vez de forma pública sobre el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de salir el INF por el presunto incumplimiento del mismo por parte de Rusia.
El INF fue firmado en 1987 por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética. Prohíbe la construcción y posesión de misiles balísticos y de crucero tanto nucleares como convencionales con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros. Ambos países se acusan mutuamente de incumplir el acuerdo.
Muchos socios de la OTAN criticaron sin embargo el anuncio de Trump porque hace apenas unos meses los aliados habían acordado mantener de manera «ilimitada» este «ejemplar acuerdo de control de armamento».
La presunta violación de sus términos por parte de Rusia -por el desarrollo del misil de crucero Novator 9M729, que se estima tiene un alcance de 2.600 kilómetros-, debe ser resuelta mediante el diálogo, acordó entonces la OTAN, a la que pertenecen 29 países.
Stoltenberg no quiso hacer hoy comentarios al respecto, sino que se limitó a subrayar que el problema principal es que Rusia no respeta el INF. «No queremos una nueva Guerra Fría y no queremos otra carrera armamentística», destacó.