Santamaría no ve desleal la actitud de los vicesecretarios del PP

fotonoticia_20160405125733_800La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que los vicesecretarios del PP no han mantenido una actitud desleal al expresarse con una mayor contundencia ante la corrupción. Tras asegurar que los votantes del PP piden «unidad», ha recalcado que Gobierno y Partido Popular trabajan «juntos».

Así se ha pronunciado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, tras las informaciones que se han publicado relativas al malestar que hay en Moncloa por la dureza con la que se han expresado algunos vicesecretarios del PP como Javier Maroto o Pablo Casado ante los casos que afectan al partido, como el de presunto blanqueo en el Ayuntamiento de Valencia.

Sáenz de Santamaría ha indicado que «todos» están «de acuerdo» al cien por cien en que hay que luchar contra la corrupción y ha añadido que ella «comparte» las declaraciones que han realizado los miembros de la cúpula del PP.

A renglón seguido, ha recalcado que el «mismo día» que empezó a «surgir esa polémica» sobre el presunto caso de blanqueo en el Ayuntamiento de Valencia el PP tomó medidas y abrió un expediente informativo. «Y de eso se habló poco», ha lamentado.

La vicepresidenta ha asegurado que ante la corrupción es «muy frustrante que se hagan muchas cosas», como abrir ese expediente informativo a los investigados en el ‘caso Imelsa’, y, sin embargo, «eso pasa a segundo plano y el primer plano sean otras cuestiones».

«A LOS VICESECRETARIOS LES TOCA UNA TAREA MUY COMPLICADA»

Al ser preguntada si le ha parecido una actitud desleal que Maroto y Casado dijeran el mismo día que Barberá compareció ante los medios que sus explicaciones no eran suficientes, Sáenz de Santamaría ha respondido tajante con un «no». «A los vicesecretarios les toca una tarea muy complicada, ser portavoces de mucha cosa y yo le digo que no es una cuestión fácil», ha manifestado.

A renglón seguido, ha recalcado que Gobierno y PP trabajan «juntos». Y como ejemplo de ello ha citado la convención del partido sobre el fortalecimiento de las instituciones que se celebrará este sábado en Barcelona y en la que hablarán sobre regeneración democrática, entre otras cuestiones.

Tras asegurar que no es una cuestión de que unos sean «más duros o menos duros hablando», ha admitido que los casos de corrupción «molesta» a muchos cargos del PP que son gente «honrada» porque extiende una «sombra generalizada» de sospecha sobre todo el partido.

BARBERÁ Y EL DAÑO QUE PUEDE HACER AL PARTIDO

Al ser preguntada si Barberá debería prestar un gran servicio al partido presentando su dimisión, Sáenz de Santamaría se ha remitido a la «posición personal de cada uno», que a su juicio debe «analizar» cómo afecta su actuación al partido.

En este sentido, ha indicado que el PP, «hasta donde puede llegar», le ha abierto un expediente informativo porque cuentan con unos Estatutos «rigurosos». «Luego está la situación o posición personal de cada uno de ser muy consciente, y lo digo por los que están afectados por casos de corrupción, de que sus actuaciones influyen en el partido», ha abundado la portavoz del Gobierno.

En cuanto a los aforamientos, ha señalado que, aparte de cambiar la Constitución, se pueden hacer «otras muchas cosas» para eliminarlos. «Se han interpretado como un privilegio y mientras se sigan considerando como tales, habría que suprimirlos», ha apostillado.

LA INTERPRETACIÓN DE LAS PALABRAS DE AZNAR

Ante las palabras del expresidente José María Aznar advirtiendo de la necesidad de nuevos liderazgos, Sáenz de Santamaría ha señalado que esas palabras las dijo en un acto de homenaje al Nobel Mario Vargas Llosa, en el que había exmandatarios de diferentes Estados Latinoamericanos. Ha dicho que fue lo que «interpretaron» los periodistas pero ha añadido que ella no lo tiene «tan claro». A su juicio, hablaba de «liderazgos genéricos».

En otro momento de la entrevista, Sáenz de Santamaría ha resaltado que Mariano Rajoy cogió España en unas «circunstancias muy difíciles» y «evitó un rescate». En su opinión, el presidente del Gobierno en funciones «merece ese respeto».

«Y lo tiene de los equipos del Gobierno y de los equipos del partido y trabajamos por la unidad, la unidad es importante y lo vamos a seguir haciendo», ha proclamado, para añadir: «nuestros votantes nos piden unidad».

«YO ME MACHACO TODOS LOS DÍAS»

Al ser preguntada si considera que su gestión ha sido suficientemente reivindicada, Sáenz de Santamaría ha señalado que ella misma se «machaca todos los días» y ha añadido que con esa actitud cómo va a pedir ella a los demás que «reivindiquen» su gestión.

Ante el hecho de que aparezca en las quinielas como posible sucesora de Rajoy, ha admitido que ésta es una «pregunta habitual» que le formulan y ha indicado que lleva 16 años trabajando con el presidente del Gobierno, más que con su marido. «Donde él quiera le voy a ayudar porque es una persona con la que he trabajado en política y crecido en política y con eso ya se lo digo todo», ha exclamado.

En cuanto al crecimiento del PP que recogen algunas encuestas, Sáenz de Santamaría ha afirmado que ella se las toma con una «prudencia absoluta» y ha recordado que ante las pasadas elecciones no acertó «ninguna». A su entender, esos sondeos son en ocasiones «más generadores de un estado de opinión» que de la medición estable de la opinión de los ciudadanos.