Madrid, 14 oct (EFE).- La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido hoy de que el proceso independentista catalán «se ha acabado», y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, «lo sabe», como también lo sabe el conjunto de los ciudadanos de Cataluña.
En rueda de prensa en la sede nacional del PP, Sánchez-Camacho ha celebrado que no vaya a haber consulta soberanista en Cataluña y ha dicho que lo que ahora plantea Mas celebrar el 9 de noviembre «no es nada»; es sólo «un simulacro de votación» con el que quiere «engañar a los catalanes» y «contentar a ERC», porque sabe que no puede haber un referéndum ilegal.
«De donde no se vuelve nunca es del ridículo», ha señalado la líder del PPC, quien por eso ha instado a Mas a que acepte que este proceso «ha acabado» y que «se ponga a gobernar» e inicie con el Gobierno central una «etapa de diálogo responsable, leal y constructivo» para «resolver los verdaderos problemas de Cataluña».
Y ha añadido que tras la «rectificación» del presidente de la Generalitat es el momento de «abrir una nueva etapa» y de buscar la «reconciliación» y la «reconstrucción de la convivencia en la sociedad catalana» que el presidente catalán Mas «había destruido».
Alicia Sánchez-Camacho ha subrayado por otra parte que Artur Mas y CiU «se han quedado finalmente solos en esta huida hacia adelante», en este desafío que ya ha finalizado y el «bloque proconsulta» está «prácticamente roto».
Eso sí, ha subrayado que no hay «vencedores ni vencidos» y la que ha ganado es «la democracia, el Estado de derecho y la convivencia».
Ha insistido en pedir a Mas que no «engañe» a los ciudadanos con el proceso participativo que quiere celebrar el 9 de noviembre, que no tiene garantías, ni de censo ni de recuento, y es sólo una encuesta masiva que, aunque sea legal y no se recurra, «no tiene validez de representatividad democrática».
Sobre la posibilidad de que se adelanten las elecciones, Sánchez-Camacho ha señalado que los catalanes se merecen un gobierno que trabaje por resolver sus problemas, y no la «amenaza» constante de comicios anticipados.
Considera asimismo que Mas no puede adelantar las elecciones «porque es rehén de ERC» y porque sabe que Esquerra «no quiere una candidatura conjunta» con CiU.
«Las elecciones serán cuando diga Junqueras, que es quien dirige la política catalana», ha dicho la dirigente popular en alusión al líder de Esquerra.
Y ha reiterado que los catalanes no se merecen esta «farsa» que ahora plantea Mas, ni un gobierno que se empeñe en querer «engañarles».
Por el contrario, ha añadido, Cataluña requiere de un Ejecutivo autonómico que gobierne, que luche contra el paro y que «deje de hablar del Estado como el adversario», porque es «el que garantiza las libertades de todos».
«A lo mejor el adversario de Mas es él mismo porque se está engañando hasta el último momento», ha concluido.
