Atenas, 30 nov (EFE).- El primer ministro griego, Andonis Samarás, aseguró hoy que Grecia mantendrá sus objetivos presupuestarios y seguirá con las reformas para tratar de alcanzar un acuerdo con la troika de acreedores que permita cerrar su programa de rescate.
«Grecia ha variado todas las medidas de reforma y ajuste presupuestario en poco tiempo», dijo Samarás en un artículo publicado hoy en el diario local «Ethnos», y añadió que nadie puede «reprochar» a su equipo que no haya hecho «lo suficiente».
El primer ministro afirmó que conocían de antemano que las últimas negociaciones con la troika antes de completar el programa «iban a ser duras».
El objetivo del Gobierno heleno es cerrar la quinta evaluación del programa antes de finales de año para que el Eurogrupo del próximo 8 de diciembre así como algunos Parlamentos nacionales puedan dar luz verde al acuerdo y que el rescate finalice antes del fin de año.
Sin embargo, el pasado jueves Atenas reconoció que ve posible que el programa se alargue hasta 2015 ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) sobre la actual revisión.
Samarás destacó, además, que lo más importante tras lograr el anhelado acuerdo es la estabilidad política del país.
La continuidad del actual Ejecutivo depende de que el próximo febrero el Parlamento elija al nuevo presidente de la República.
Para ello, el candidato del Gobierno necesita el voto de 180 diputados (en una Cámara con 300), algo que parece difícil de alcanzar para la coalición entre conservadores y socialdemócratas que cuenta con solo 155 escaños.
En caso de que no prospere la elección, la Constitución establece la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
«Si no se elige a un presidente, eso significará la inestabilidad política y la anarquía prolongada, y finalmente el retorno a los memorandos (…) lo que sería desastroso para el país», advirtió Samarás.
El dirigente conservador contestó así a las peticiones del principal partido de la oposición, Syriza, cuyo líder, Alexis Tsipras, pidió de nuevo ayer comicios anticipados.
«Debemos tener elecciones ahora, antes de las nuevas medidas y los acuerdos difíciles, para coordinar al Parlamento con la voluntad popular y para elegir a un presidente que realmente exprese la mayoría popular y la solidaridad nacional», declaró Tsipras en un acto de su partido, en que también sugirió que el objetivo del Gobierno es extender el rescate e implementar más recortes.
Por su parte, el gobernador del Banco de Grecia, Yannis Sturnaras, aseguró hoy que la eurozona debe proporcionar a Grecia «un mayor alivio de la deuda».
«Creo que el alivio de la deuda previsto en el Eurogrupo tiene que ser implementado, junto con los necesarios ajustes fiscales, privatizaciones y reformas que ayuden a las perspectivas de crecimiento de la economía griega», dijo Sturnaras en declaraciones al diario griego Kathimerini.
«Tanto al lado griego como a la troika les interesa que haya un compromiso inmediato basado en la realidad actual y en el sentido común», señaló el gobernador.
El Gobierno está a la espera de saber si los acreedores aceptan las propuestas que les han presentado y deciden regresar a la capital griega para completar la revisión, paralizada desde octubre.
Sturnaras coincidió con el Ejecutivo en su argumento de que no habrá brecha presupuestaria en 2015, que es ahora el principal escollo en la negociación con la troika, que sostiene que el agujero fiscal podría llegar hasta los 3.600 millones de euros.
El ex ministro de Finanzas consideró que la troika ha calculado mal la brecha fiscal de Grecia como ocurrió en el pasado, aunque remarcó que el Gobierno debe centrarse en fortalecer la recaudación de impuestos, la aceleración de las privatizaciones y la promoción de más medidas de liberalización.