Rumbo a la Universidad: Escoger una carrera por vocación o por salida profesional

Decidir qué carrera estudiar en la universidad representa una de las decisiones más importantes de nuestra vida, ya que, probablemente esta sea la labor que desempeñemos para siempre. Sin embargo, cuando se tiene 18 años o poco más, muchas veces no tenemos la madurez ni la convicción necesaria para tener suficientemente claro lo que queremos estudiar en la universidad.

Pero lo que sí es cierto, es que, en algún momento, siempre se plantea la disyuntiva sobre si debemos escoger algo que nos guste – cualquier cosa – por mera vocación, o si debemos considerar el factor de la empleabilidad y el dinero a la hora de tomar una decisión.

No se puede negar que hay profesiones mejor pagadas que otras, así como profesiones en las cuales hay mayor oportunidades de conseguir empleo. No obstante, escoger una profesión, para empezar, debe ser un acto absolutamente individual, ya que, estudiar una carrera por imposición – bien sea de los padres o de cualquier otra persona – siempre termina siendo frustrante para el estudiante.

Así que, si pronto te tocará ir a la universidad, a continuación, te mencionaremos algunos consejos que debes tomar en cuenta:

En primer lugar, no permitas que una decisión tan importante en tu vida, la decidan otras personas que no seas tú. Ciertamente, siempre es bueno escuchar los consejos de la gente que te quiere, pero si deseas estudiar algo y estás convencido de que eso es lo que quieres, no permitas que nadie te impida hacerlo. Al final serás tú quien le dedicará el resto de su vida a ello, y no los demás.

En segundo lugar, debes estar consciente de cuáles son tus fortalezas y debilidades. Es decir, debes tener al menos una idea básica sobre qué se te da mejor y para que otras cosas verdaderamente tienes menos talento. Este factor es muy importante a la hora de escoger una carrera porque, a pesar de que siempre es imprescindible escoger algo que te guste, también debemos ser conscientes de para qué cosas tenemos mayor habilidad.

En tercer lugar, no te sientas culpable por no seguir el patrón familiar. Esto también es muy importante para evitar frustraciones. Es decir, si vienes de una familia donde todos son y han sido médicos, probablemente te sientas en el compromiso de estudiar lo mismo para continuar con “la tradición familiar”. Sin embargo, no hay nada más errado que esto. Recuerda que cada uno es diferente, y no debes sentirte como la oveja negra de la familia por escoger un camino distinto al resto de tus familiares.

Además, recuerda que, si decides estudiar una carrera por continuar con la tradición familiar, pero en el fondo no te gusta, terminarás siendo un profesional frustrado que odiará su trabajo y cada vez que tengas que ir a trabajar, te arrepentirás de haber tomado la decisión equivocada.

En resumen, siempre es mejor escoger una carrera por vocación independientemente del nivel de empleabilidad o de dinero que puedas generar en el futuro. A la larga, es importante que te dediques a una profesión que te aporte felicidad, que te motive y que te de tranquilidad, ya que, los mejores profesionales no son los que más dinero ganan sino los que verdaderamente aman su trabajo.

Soraya Andreina Pérez Mohammed