Rubalcaba exige al PP una campaña limpia tras la «mentira» sobre Andalucía

6195564wMadrid, 25 abr (EFE).- El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido hoy al PP juego limpio en la campaña electoral, tras acusarle de haber orquestado la semana pasada una filtración para difundir la «mentira» de un fraude masivo de 2.000 millones de euros en fondos para formación en Andalucía.

Rubalcaba, que ha participado hoy en una reunión de estrategia de la campaña electoral con la cabeza de lista, Elena Valenciano, el coordinador federal de la campaña, Óscar López, y los coordinadores provinciales y regionales, ha reconocido que la operación estaba «bien pensada» y que «todos los telediarios de España abrieron» con esa noticia, pero ha insistido en que era un «mentira» para «ensuciar» el nombre de Andalucía.

Además, para abundar en la equiparación del PP y el juego sucio, ha incidido en las posibles irregularidades en la compatibilidad de los intereses empresariales que tiene desde hace años el candidato popular Miguel Arias Cañete y su pertenencia al Gobierno.

«Reconozco que Cañete es un hacha en eso de compatibilizar», ha dicho un irónico Rubalcaba, al que no solo le parece «mal» que compatibilice su candidatura con el cargo de ministro, sino que le parece «fatal» que lleve «años compatibilizando el puesto de ministro y el de empresario».

Sin olvidarse de subrayar que la campaña para las elecciones europeas del 25 de mayo «será la primera que el PP no haga en B», ha presentado a los populares no solo como un partido que juega sucio, sino desunido, tras conocerse hoy que el expresidente José María Aznar no hará por primera vez campaña con los suyos.

Por eso ha subrayado que en el PSOE, «a diferencia de otros», todos van a participar: «Todos los dirigentes, todos los responsables, todos los ex, cualquiera que sea su puesto actual o futuro, cualquiera que sean sus ideas».

También ha contado que en su campaña «superaustera» el PSOE repartirá hasta un millón de folletos con las 25 medidas más importantes que se comprometen a impulsar en el Parlamento Europeo, entre ellas una para aprobar una directiva europea que obligue a las empresas a tributar en el país donde tienen su actividad.

Las elecciones de mayo, según su esquema político, son «importantísimas» para España y para la UE, porque Europa «se está jugando» su identidad como modelo de «paz, solidaridad y Estado social».

Para España, lo que está en cuestión es la salida de la crisis, hasta el punto de que, a juicio de Rubalcaba, si Europa no cambia tendrá «muchas dificultades» para superar la situación económica actual.

«Si la izquierda gana en Europa, España tendrá ayuda y la seguridad de salir de la crisis», ha apostillado.

Rubalcaba ha aceptado además el reto del PP de plantear esta campaña en términos de «¿qué pasaría si ganara el PSOE?» y ha hecho futuribles sobre lo que, en su opinión, ocurriría si es así.

Ha elucubrado que lo que pasaría es que ganarían las mujeres, porque el Gobierno tendría que «guardar bajo siete llaves» la reforma de la ley del aborto; ganarían los españoles, porque el Ejecutivo tendría que retirar su ley de seguridad ciudadana; ganarían los trabajadores, porque no habría segunda «vuelta de tuerca» de la reforma laboral; y ganarían los becarios, cuyas becas no se reducirían otros 300 euros, ha dicho.

«Aceptamos ese debate y, si es lo que quieren, vamos a combatir en ese territorio ideológica y políticamente», ha sostenido.

Precisamente de debates, en este caso los tradicionales «cara a cara», ha querido dejar claro que el PSOE aceptará todos los que se le propongan, no solo entre Valenciano y Cañete, sino también con otros partidos.

A los reiterados ataques de IU sobre que el PSOE y el PP son lo mismo, ha replicado que «el único partido de izquierdas que gobierna en este momento con la derecha es Izquierda Unida, en Extremadura».

Respecto a Cataluña, Rubalcaba ha reconocido que será inevitable que el debate soberanista se cuele en la campaña y ha dicho que los socialistas no harán otra cosa que defender su propuesta de diálogo para reformar la Constitución.

No ha querido hablar Rubalcaba de las primarias abiertas para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno, porque, según ha dicho, «después del 25 de mayo nos vamos a dar un hartón».