La cantante Rihanna disfrutó como una niña durante una visita a la granja de su tío situada en Barbados, su tierra natal, donde tuvo la oportunidad de dar de comer a los cerdos y pollos, una tarea que se le dio bien hasta que empezó a jugar y se le escaparon varios animales.
«Rihanna estaba muy feliz con los animales, pero pronto empezó a reírse y bromear, y precisamente por su falta de atención, no se dio cuenta de que se había dejado dos puertas abiertas. Así que algunos animales se escaparon y corrieron a su aire alrededor de la granja. Llevó mucho tiempo volver a reunirlos a todos», desveló una fuente al periódico Daily Star.
Sus familiares encontraron divertido el descuido y no podían reprimir las risas al ver los intentos de la artista por recuperar a los cerdos y a los pollos.
«Llegó a caerse en varias ocasiones, llenándose de barro o de algo peor», explicó.
Rihanna consiguió hacerse con todos los animales, lo que no dudó en celebrar brindando con su bebida favorita.
«Finalmente consiguió devolverlos a todos a sus gallineros y pocilgas. Una vez que terminó, lo celebró por todo lo alto con ron», añadió la fuente.