Madrid, 11 sep (dpa) – La ministra española de Sanidad, Carmen Montón, renunció hoy al cargo que ocupaba desde junio, apenas un día después de que salieran a la luz presuntas irregularidades en un máster que obtuvo hace siete años.
La médica y política socialista de 42 años había quedado en el centro de un escándalo cuando el portal de noticias eldiario.es informó el lunes sobre varios puntos dudosos en un máster en estudios de género que Montón obtuvo en 2011 en la Universidad Rey Juan Carlos.
«Se ha puesto en duda mi trabajo. Desde el primer minuto he dado explicaciones», dijo por la noche en una comparecencia para anunciar su dimisión. «He sido transparente y honesta. Como he reiterado, no he cometido ninguna irregularidad. Lo he defendido y seguiré defendiendo con la conciencia muy tranquila».
Montón, que solo tres horas antes había recibido el apoyo público del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será reemplazada por María Luisa Carcedo, hasta ahora alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil.
El caso de Montón recordó a otros recientes sobre posibles tratos de favor en másters cursados por el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, y por la también popular Cristina Cifuentes, que en abril se vio obligada a renunciar como presidenta regional de Madrid.
La situación incomodó por eso en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que había arremetido duramente contra Cifuentes y Casado. Varios líderes del partido vieron dificultades para defender ahora a su compañera Montón y presionaron para que renunciara.
La ministra compareció el lunes para negar cualquier irregularidad y hoy mismo dijo sentirse «tranquila» y apoyada por el partido. El propio Sánchez avaló hoy su gestión. «Está haciendo un gran trabajo y lo va a seguir haciendo», dijo por la tarde.
Tres horas después, la presión de la opinión pública, las dudas de sus compañeros de partido y los pedidos de «coherencia» por parte de la oposición terminaron forzando su renuncia.
En concreto, existen cuatro puntos polémicos en el máster cursado por Montón: la manipulación de notas tras el fin del curso, diferencias de fechas entre el curso y la concesión del título, asignaturas convalidadas de forma dudosa y la falta de asistencia a clase.
En sus explicaciones, Montón atribuyó esas diferencias a errores de la universidad que quedan fuera de su responsabilidad e intentó marcar diferencias con los casos de Cifuentes o Casado. «No todos somos iguales», remarcó.
Lo demostró finalmente con su renuncia, que, paradójicamente, pone ahora en aprietos a Casado, todavía en el cargo pese a un escándalo similar. El PP se apresuró a defender a su líder y consideró que «los inocentes nunca deben dimitir».
Montón es la segunda ministra de Sánchez que se ve obligada a dejar el cargo desde que el líder socialista llegó al Gobierno en junio gracias a una moción de censura que tumbó al conservador Mariano Rajoy precisamente por los casos de corrupción que venían salpicando al PP: un argumento para obligar a Sánchez a no admitir patinazos.
La primera renuncia fue la del escritor y presentador Màxim Huerta, que el 13 de junio dejó el cargo de ministro de Cultura debido a posibles irregularidades con Hacienda. Había pasado solo seis días al frente de la cartera, con lo que se convirtió en el ministro más breve en la democracia moderna española.
Por Pablo Sanguinetti (dpa)
