Renuncia Amber Rudd, Ministra del Interior británica

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londresLondres, 29 abr (dpa) – La ministra del Interior británica, Amber Rudd, renunció hoy, luego de que supuestamente mintiera al Parlamento respecto de la existencia de metas de deportación de inmigrantes.

«La primera ministra aceptó esta noche la renuncia de la ministra del Interior», comunicó la oficina de la jefa de Gobierno, Theresa May.

La renuncia de Rudd, de 54 años, era pedida desde hace días por el opositor Partido Laborista en el marco del llamado «escándalo Windrush», generado después de que inmigrantes caribeños que fueron invitados a establecerse en el país décadas atrás fueran tratados como ilegales.

La semana pasada, la ministra dijo ante un comité parlamentario que el Gobierno no tenía metas para la deportación de inmigrantes y luego admitió que existían «objetivos locales».

Según los críticos, los inmigrantes de la «generación Windrush» quedaron en la mira de las autoridades para la deportación junto a los que llegaron de manera ilegal al país.

Hace dos semanas, el Gobierno británico pidió perdón por negar cobertura sanitaria y otros derechos a inmigrantes de la llamada «generación Windrush», que se trasladaron al Reino Unido desde el Caribe y otras naciones de la Commonwealth en los años 50 y 60.

Un grupo de legisladores había pedido una acción urgente en una carta dirigida a May para ayudar a la «generación Windrush», que toma su nombre del primer barco que llegó a Reino Unido con inmigrantes caribeños en 1948.

La carta señalaba que muchos inmigrantes de esa época fueron «identificados incorrectamente como indocumentados o ‘migrantes ilegales’» a pesar de que los nacidos en territorio de países de la Commonwealth tienen derecho a establecerse en el país.

Estos inmigrantes fueron invitados ante la falta de fuerza laboral y tenían derecho legal a permanecer en el Reino Unido.

Sin embargo, a partir de las nuevas regulaciones migratorias establecidas por May cuando era ministra de Interior en 2012, se les dijo que necesitaban nuevos documentos, entre ellos pasaporte, para seguir trabajando y recibiendo otros beneficios. Los que no podían entregar la documentación enfrentaban la deportación.

May fue muy cuestionada por su rol en el escándalo y los laboristas la acusaron incluso de utilizar a Rudd como «escudo humano». Con la partida de Rudd, que se había convertida en ministra de Interior en julio de 2016, la primera ministra perdió a una aliada.

La de hoy fue la quinta renuncia en el Gabinete de May desde los comicios anticipados de junio pasado, en los que la primera ministra sufrió una derrota electoral. Desde entonces, gobierna con una estrecha mayoría.

El ministro de Defensa Michael Fallon y el vicejefe de Gobierno Damien Green dejaron sus cargos después de verse involucrados en denuncias de acoso.

Por su parte, la ministra de Ayuda al Desarrollo Priti Patel dimitió tras haberse reunido con el primer ministro Benjamin Netanyahu durante unas vacaciones en Israel sin haberlo consultado.

Sólo una de las renuncias no se debió a un escándalo: el ministro británico para Irlanda del Norte James Brokenshire dejó el cargo por problemas de salud.