Lisboa, 21 sep (dpa) – Para Renato Sanches, la victoria 2-0 del Bayern Múnich ante el Benfica, en el arranque de la Liga de Campeones del fútbol europeo, fue la noche que llevaba largo tiempo esperando.
El futbolista portugués de 21 años fue titular con el equipo alemán, recibió una cálida bienvenida de su antiguo club y luego una ovación al marcar el segundo gol en un triunfo que fue su primer gran partido con la camiseta del Bayern.
Y es que la del miércoles fue su primera actuación sobresaliente en el Bayern, dos años después de llegar como una promesa del Benfica por una suma cercana a los 35 millones de euros (40,1 millones de dólares) y en su regreso de un préstamo por una temporada al Swansea.
«Fue muy importante jugar este partido en Benfica. Este es el club en el que crecí», afirmó emocionado Sanches, que creció justo a las afueras de la capital portuguesa y llegó al equipo luso con diez años.
«Fue muy especial. Estoy muy feliz. Disfruté mucho este partido y el gol. Quiero agradecer a todos los aficionados», continuó.
El delantero Robert Lewandowski, que marcó el primer gol del Bayern, calificó como «increíble» la reacción de los aficionados, y añadió que fue un partido importante para que Sanches «mostrara que es uno de nosotros y que puede ayudar al equipo».
Niko Kovac, el técnico del cuadro bávaro, dirigió sus elogios al público local: «Felicitaciones a todos los portugueses que recibieron a su hijo (…) con semejante aplauso. Eso es muy raro».
El entrenador dijo que la actuación de Sanches fue «única» y le dio razón en su decisión de alinearlo por primera vez como titular en la temporada en lugar de un Thiago Alcántara con ligeras molestias físicas.
Sanches, campeón de la Euro 2016, nunca tuvo posibilidades en su primer año con Carlo Ancelotti y hasta se creyó que el Bayern Múnich lo vendería después de su paso en el fútbol inglés.
Pero él siguió y Kovac, que lleva seis victorias en igual número de partidos como técnico del Bayern, creyó en él. La respuesta no se hizo esperar.
«Sé de lo que es capaz. Estoy feliz de que lo confirmó. Estoy convencido de que tendrá muchos más buenos partidos para el Bayern», expresó.
«Está en un muy buen nivel físico ahora. Esa es la base para un buen rendimiento. Puedes alcanzar lo que quieras si estás bien», continuó el estratega.
También quedó impresionado el defensor Mats Hummels. «Trajo su fuerza al campo de una forma perfecta. Tiene mucha velocidad con el balón, puede conducir el balón en 40 o 50 metros. Es exactamente lo que necesitamos», analizó el zaguero.
Uli Hoeness, presidente del Bayern, dijo por su parte estar «muy feliz por el muchacho», mientras que Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la junta directiva, lo felicitó en la cena del equipo tras el partido.
«Renato no tuvo un tiempo sencillo con nosotros y en el Swansea. Fue bueno que el técnico te diera la oportunidad de jugar aquí, en tu casa. Aprovechaste esa oportunidad de manera brillante», le dijo Rummenigge.
Por Klaus Bergmann (dpa)