Beirut, 3 dic (EFE).- Las autoridades libanesas reforzaron hoy el despliegue militar en la zona oriental de Ras Baalbeck, donde se escuchan esporádicos disparos de artillería, tras la muerte de seis soldados la víspera en una emboscada.
Las fuerzas armadas intensificaron la seguridad en sus posiciones situadas en la ruta que comunica la región de Baalbeck, en el valle de la Bekaa, con la frontera siria, informó la agencia oficial libanesa, ANN.
Bombardearon asimismo en las últimas horas zonas en la que hay presencia de elementos armados, como las alturas de la región de Arsal, también en la Bekaa.
Estos ataques aéreos fueron efectuados después que supuestos yihadistas trataron de infiltrarse en un puesto castrense en el área de Wadi Ata.
Las nuevas medidas de seguridad se establecieron después de que ayer seis efectivos del Ejército libanés murieran en una emboscada tendida por hombres armados en la colina Al Hamra, en Ras Baalbeck, que fue seguida de enfrentamientos entre ambos bandos.
Las fuerzas libanesas han aumentado su vigilancia en la frontera con Siria en los últimos meses para evitar ataques de yihadistas infiltrados desde ese país.
Los combates entre el ejército y grupos extremistas en zonas fronterizas son frecuentes desde el pasado agosto, cuando el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra secuestraron a una treintena de soldados y policías libaneses, de los que han ejecutado a tres.
Ayer se filtro que el ejército ha detenido en los últimos días en el Líbano a una mujer y un hijo del califa del EI, Abu Bakr al Bagdadi, así como a la esposa de uno de los responsable del Frente al Nusra, Abu Ali al Chichani, presuntamente para canjearlas por los rehenes libaneses.
