Buenos Aires, 28 sep (dpa) – La caída del consumo interno en Argentina por la crisis económica afectó también la venta de medicamentos, que tocó en agosto su punto más bajo en cuatro años, según cifras del sector difundidas hoy.
En junio, julio y agosto, las farmacias vendieron un 6,2 por ciento menos de medicamentos recetados y un 9,1 por ciento menos de los que son de venta libre que en los mismos meses de 2017, de acuerdo con un informe del Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) publicado por el diario «Clarín».
La estadística de la Cámara Argentina de Mediana Empresa (CAME) coincide con la tendencia, al detectar una caída del siete por ciento de las ventas en agosto en las farmacias, en comparación con igual mes del año pasado. Fue el desplome mensual más abrupto de los últimos cuatro años y el tercero más grande los últimos ocho.
Para COFA, la situación es más grave. «Llegan pacientes con varias recetas y preguntan cuáles son las más importantes, porque no pueden comprar todo. Las ventas cayeron como no se veía desde 2001 y nos alarma el fuerte impacto sanitario», advirtió la presidenta de la entidad, María Isabel Reinoso. La experta señaló que los primeros productos que se resignan son los analgésicos, los polivitamínicos y energizantes.
En este contexto creció la demanda de medicamentos genéricos, las opciones más económicas de las drogas que pueden costar hasta un 75 por ciento menos que las de laboratorios reconocidos.
Los precios de medicamentos y suplementos subieron un 24,5 por ciento en los últimos doce meses, según el promedio indicado por el periódico.
Argentina atraviesa una crisis económica, con la actividad en recesión y una creciente inflación que superaría el 40 por ciento en 2018. La pobreza creció 1,6 puntos porcentuales en el primer semestre, a un 27,3 por ciento de la población, y avanzará en los próximos meses, según anticipó el presidente Mauricio Macri.