En ocasiones las entidades bancarias llevan a cabo prácticas que son abusivas respecto a los consumidores y que en algunas ocasiones han sido consideradas incluso ilegales por los tribunales de justicia. Una tarjeta revolving con unos intereses desorbitados o una cláusula suelo que hay que reclamar son algunos de los problemas más habituales con estas entidades.
¿Qué hacer si te enfrentas a uno de estos casos? Hay despachos de abogados especializados en reclamaciones bancarias, como es el caso de Gallardo Abogados, un despacho de Abogados en Cuenca que ha centrado su actividad en este tipo de reclamaciones a los bancos, ya sea por las famosas tarjetas revolving o por reclamaciones hipotecarias.
Qué hacer para reclamar tus derechos
Aunque recurrir a abogados especializados como los que hemos citado más arriba es inevitable en muchos casos, lo primero que recomiendan desde el Banco de España es tratar de resolver la situación de forma amistosa en la oficina bancaria con tu gestor. Si esto no te deja satisfecho lo siguiente es presentar la debida reclamación de la mano de abogados expertos en la materia.
Para ver reconocidos tus derechos lo primero es reclamar a tu entidad dirigiéndote a las personas adecuadas y en los plazos estipulados por la ley. Si la respuesta no te satisface o directamente no te ofrecen ninguna respuesta, el siguiente paso es recurrir al Banco de España. Esta entidad no puede tramitar tu petición si no acreditas que previamente has reclamado a la entidad que te genera el problema que deseas resolver.
Si tu conflicto está relacionado con cláusulas abusivas en tu contrato o deseas presentar una reclamación por daños y perjuicios, debes dirigirte a los tribunales de justicia de mano de tus abogados. Si el problema está relacionado con los seguros o productos de inversión de las entidades bancarias debes dirigirte a la Dirección General de Seguros o a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para presentar la reclamación oportuna.
De la mano de tus abogados debes documentar tu reclamación para que tenga peso jurídico suficiente. Debes aportar extractos de liquidación, contratos y todo tipo de documentos en los que demuestres el abuso o perjuicio que la entidad te ha provocado con su actuación. Los hechos deben quedar relatados con la mayor claridad posible indicando con qué puntos en concreto no estás de acuerdo y qué deseas reclamar.
Los expertos recomiendan reclamar en cuanto tengas oportunidad de hacerlo, ya que normalmente si ha pasado más de un año desde que pusiste una reclamación en tu entidad o si han pasado más de seis años desde que sucedieran los hechos, lo más probable es que no tengas la oportunidad de defenderte ante los tribunales de justicia por la prescripción de los hechos.
¿Merece la pena reclamar a los bancos?
Aunque pueda parecer un terreno pantanoso del que no se va a conseguir nada, lo cierto es que los datos son muy claros al respecto y muestran que buena parte de las reclamaciones a las entidades bancarias terminan por dar la razón a los consumidores. De hecho, 7 de cada 10 resoluciones fueron favorables para el reclamante según un informe del Banco de España sobre datos del año 2020.
Estas resoluciones culminan con la entidad indemnizando al cliente afectado por sus negligencias, aunque es fundamental acudir a estas reclamaciones de la mano de abogados especializados en reclamaciones bancarias. Estas reclamaciones, además de beneficiarte a ti como consumidor y resarcirte de un daño que se te ha causado de manera injusta, también ayuda a las entidades bancarias a ser conscientes de los errores que comenten para poder corregirlo en beneficio de todos los ciudadanos.
Además, estas reclamaciones aportan información valiosa al Banco de España para elaborar sus recomendaciones para las entidades o para instaurar nuevos requerimientos en beneficio de los consumidores. E incluso en ocasiones han servido para crear procedimientos sancionadores cuando existe un problema que se ha generalizado y que ha afectado a muchas personas en distintos bancos y zonas del país.
Como se puede apreciar, las reclamaciones a los bancos por las tarjetas revolving o por las cláusulas suelo, por ejemplo, terminan en buena parte de los casos de manera positiva para el cliente afectado. Reclamar con el asesoramiento de abogados especializados aumenta aún más las probabilidades de éxito de la reclamación.