Santander, 18 ago (EFE).- El actor Ramón Barea ha opinado hoy que, en la actualidad, «falta una política clara de ayudas» para el teatro y el cine español, debido a un «problema de gestión y de criterio», más que a una falta de recursos económicos.
«Los gestores tienen que bajarse de la nube y acercarse más a los sectores», ha subrayado Barea en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, donde hoy pondrá en escena el monólogo «Los perjuicios del tabaco», de Chejov, dentro del ciclo Noches en la Biblioteca de la UIMP.
Para el actor y dramaturgo, en España hay un «nivel muy grande» tanto en el cine como en el teatro que no siempre está relacionado con el apoyo económico o publicitario que recibe, de forma que muchos proyectos de calidad se ven relegados al ostracismo.
Hay que dejar de imitar «fórmulas del extranjero» para «volver a la realidad», según el Premio Nacional de Teatro del pasado año que ha agregado que «no se trata de pedir cuentas», sino de analizar lo que se ha hecho mal en el gestión cultural para «darle una vuelta».
En este sentido, considera que se ha producido en los últimos tiempos un enfrentamiento entre el «mundo de los gestores» y el «mundo artístico», en detrimento de este último porque «los gestores tenían el dinero y quien paga manda y organiza».
«Hay un problema de gestión y de criterio en el cine y en las artes escénicas. Hace falta más sensibilidad» ha dicho y se ha mostrado partidario de «quitarse el decorado y el disfraz», ver cuánto dinero hay y «cómo se puede gestionar».
El actor ha aludido al «conflicto» existente entre la «parte creativa» y quienes tienen «la pasta», que en estos momentos son las televisiones y que, por tanto, «son las que llegan a marcar repartos y directores».
Preguntado por la repercusión de la crisis en las artes escénicas españolas, Ramón Barea ha considerado que se ha hablado mucho del «ladrillazo» y de la burbuja inmobiliaria, «pero no se habla de la burbuja cultural», por la que se ha «competido» para ver quien hacía «el teatro con más butacas», no sólo en las grandes ciudades, sino «en todos los sitios».
«Eso, que ha sido una gran inversión, ha sido una especie de despilfarro y de falta de previsión», ha enfatizado.
Asimismo, ha lamentado que los actores sean considerados en la actualidad como «materia contratable» y que como tal los gestores no se preocupen de «si no actúas en meses o años».
Barea, en conferencia de prensa, ha hablado también sobre Pabellón 6, proyecto del que es socio fundador, que se encuentra en su Bilbao natal y con el que hoy estrena «Orquesta de señoritas». De ahí que, al estar en Santander, para poner en escena «Los perjuicios del tabaco», sienta que tiene «la cabeza en un sitio y el corazón en otro».
Ramón Barea ha definido Pabellón 6 como un «espacio libre de interpretación y entrenamiento», que trata el teatro como un «oficio de artesanos» y no de forma mercantilista.