Madrid, 20 oct (dpa) – Mariano Rajoy se comprometió hoy con su Partido Popular (PP) a actuar con «contundencia y legalidad» con el ex director gerente del FMI Rodrigo Rato, implicado en el escándalo de las tarjetas de crédito opacas al fisco durante su presidencia de las entidades financieras españolas Caja Madrid y Bankia.
En la formación conservadora que gobierna en España hay destacadas voces que piden la expulsión del ex ministro y ex vicepresidente por el escándalo.
Rato ha sido imputado por la Justicia, que le ha impuesto una fianza por responsabilidad civil que debe pagar antes del miércoles si no quiere que lo embarguen. Se niega a renunciar a su militancia en el PP de forma voluntaria y el partido le abrió un expediente informativo que parece encaminado a echarlo junto a otros implicados.
Rajoy aseguró hoy ante la cúpula de su formación, reunida en Madrid, que el expediente será resuelto «de la manera más justa posible», lo que se interpreta como una confirmación de que será expulsado.
Rato presidió Caja Madrid, dirigió la fusión de la entidad pública con otras cajas de ahorro de la que nació Bankia y capitaneó la salida a Bolsa del banco que acaparó la mitad del rescate europeo a las entidades españolas.
Imputado ya en la Audiencia Nacional española por el llamado «caso Bankia», en el que lo acusan de estafa, falseamiento de cuentas y administración desleal, el de las tarjetas opacas al fisco ha terminado de hundir su imagen, además de afectar al PP.
El juez lo acusa junto a su antecesor en el cargo, Miguel Blesa, de delito continuado de administración desleal y de «consentir, aceptar y propiciar» el uso indebido de fondos con tarjetas B.
Las atribuyeron a terceros -los consejeros y directivos- y las usaron en provecho propio, según el magistrado. En total hubo 86 personas con las conocidas como «tarjetas black», presuntamente un sistema de sobresueldos ilegal que superó los 15 millones de euros. El gasto que Rato hizo con las suyas asciende a 99.000 euros.
